Las manifestaciones fueron el aperitivo de una semana de protestas contra Trump que culminarán el próximo sábado con la gran Marcha de Mujeres de Washington. Foto: EFE
“Aquí estamos y nos nos vamos”. Cientos de inmigrantes indocumentados desafiaron el sábado 14 de enero del 2017 en Washington a Donald Trump, días antes de su toma de posesión como nuevo presidente de los Estados Unidos, y prometieron que seguirán luchando por una reforma migratoria integral y los derechos de los inmigrantes.
“El pueblo unido,jamas será vencido”, “¿Qué queremos? Justicia. ¿Cuando? Ahora”y “Aquí estamos y no nos vamos. Y no nos echan, porque peleamos”, eran algunas de las consignas que coreaban los inmigrantes que acudieron a la Iglesia Metropolitana Episcopal Metodista Africana (AME) de Washington para protestar contra la llegada de Trump a la Casa Blanca.
“Paren el régimen fascista de Trump/(Mike)Pence antes de que empiece”, “Muros no”,”Justicia para nuestra comunidad”y “Estamos aquí para quedarnos, eran algunas de las pancartas que llevaban los manifestantes.
Trump ganó el 8 de noviembre del 2016 las elecciones presidenciales en Estados Unidos con un mensaje de mano dura contra la inmigración ilegal. Y prometió que deportará a 11 millones de indocumentados que viven en el país y construirá un muro en la frontera con México, que hará pagar al país vecino.
“La gente está con muchísimo miedo, pero no está paralizada. Ya lo ves acá. Si tú le preguntas a la gente, te dicen ‘yo tengo miedo’ pero no están paralizados, está listos para luchar. Ese miedo no nos ha paralizado. Ese miedo nos ha ayudado a movilizar a nuestra comunidad”, explicó Gustavo Torres, director ejecutivo de la organización hispana CASA.
El ecuatoriano Diego Chávez, que lleva 20 años viviendo en Estados Unidos sin papeles, acudió con su mujer y sus hijos a esta iglesia afroamericana porque teme que pueda ser deportado tras la llegada de Trump al poder. “Tememos que nos puedan deportar. Nosotros ya tenemos inversiones aquí y no sé lo que va a pasar con esas inversions si nos echan del país”, explica Chávez.
Si pudiera hablar con Trump, este inmigrante indocumentado le diría que haga una reforma migratoria “para tanta gente que lleva mucho aquí”y que no separe familias deportando a algunos de sus miembros.
“Esta es mi casa”rezaba la chapa que lucía en la solapa el salvadoreño Mauriño Argueta. “No somos ni criminales, ni violadores, ni narcotraficantes, venimos a trabajar”, explicó este inmigrante, haciendo referencia los insultos que Trump lanzó durante la campaña electoral contra los mexicanos, que sentaron muy mal dentro de la comunidad hispana.
Aida León, una ciudadana estadounidense de origen mexicano que tiene familiares indocumentados, viajó en autobús desde Nueva York para participar en la protesta en la iglesia. “Hemos venido desde Nueva York para apoyar. Nueva York es la ciudad de inmigrantes, un santuario para ellos, y queremos que siga siendo así. No nos parece bien que deporten a los que no tienen papeles”, dijo León, quien recordó a Trump que su familia y su mujer fueron inmigrantes también.
“A Trump le diría ‘para las deportaciones, no toques a los ‘soñadores'(jovénes indocumentados a los que el presidente Barack Obama protegió con el programa DACA y que Trump quiere eliminar) y siéntante seriamente a tener una reforma de nuestro sistema de inmigración'”, dijo el congresista demócrata Luis Gutiérrez.
Este congresista hispano anunció que no acudirá ala toma de posesión de Trump, en señal de protesta por los insultos del futuro presidente contra los inmigrantes y las mujeres. Además de la protesta de inmigrantes, hubo hoy otra marcha pro derechos civiles en el centro de Washington.
Estas dos manifestaciones fueron el aperitivo de una semana de protestas contra Trump que culminarán el próximo sábado con la gran Marcha de Mujeres de Washington.
La marcha, que comenzó como una protesta feminista en las redes sociales contra los comentarios vulgares y misóginos de Trump, ha ganado impulso. La Marcha de las Mujeres tendrá lugar el próximo 21 de enero, un día después de la toma de posesión de Trump.
Se espera que sea una de las protestas más multitudinarias de los últimos años. Y en ella está previsto que participen actrices como Scarlett Johansson y America Ferrera y cantantes como Katy Perry y Cher, entre otras mujeres.