En el cerramiento de la liga barrial de La Argelia se colocaron vallas sobre los Quitocables. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO.
La construcción de las primeras dos líneas del sistema Quitocables, Solanda-La Argelia y Pusulí-La Ofelia, sigue en suspenso. A cinco meses de haberse presentado oficialmente este proyecto, las zonas donde se levantarán estas paradas siguen teniendo su uso habitual.
En la liga barrial de La Argelia, en las calles Taday y El Chaco, en el sur, donde está previsto que se edifique una de las paradas, no hay reformas mayores. Las obras de regeneración urbana se han centrado en pintar la fachada y reubicar los juegos infantiles. Las canchas de fútbol y de básquet no han sido intervenidas. Las aceras y vías de acceso tampoco están en buenas condiciones.
Ruth Moreno, moradora desde hace 27 años, comentó que luego de la presentación del proyecto, lo único que da cuenta de que ahí funcionará una parada de los Quitocables son las gigantografías que están en el cerramiento. En estas se señala que esta estación es parte de la línea roja, que se transportará a 19 000 pasajeros y la ruta se cubrirá en seis minutos.
Ximena Acosta, otra moradora, mencionó que mientras se concretan estas obras, los vecinos del sector deben aguardar hasta media hora para tomar un bus. “Las unidades pasan llenas, en horas pico, por esto no se detienen”.
Actualmente, esta zona es cubierta por tres líneas de transporte: dos alimentadores del Trolebús y una operadora convencional. Pasadas las 22:00, la gente acostumbra a usar el servicio de taxi informal, porque explican que en la noche no hay mucha oferta de unidades.
La construcción de la infraestructura de las líneas de los Quitocables (columnas, cables, cabinas) está prevista que se realice mediante una alianza público-privada. La conformación de esta iniciativa está todavía en curso.
De las 10 firmas que solicitaron información sobre el proyecto hasta agosto pasado, a la fecha tres, agrupadas en un consorcio, siguen interesadas; estas son la francesa (Poma), una china (Sinohydro) y una ecuatoriana (Prostatus).
Este grupo está preparando la propuesta formal para construir los primeros tramos de la línea suroriental y noroccidental de los Quitocables. Estas se encargarían de levantar la infraestructura, poner el equipamiento y financiar la obra. El Municipio será el órgano rector del proyecto.
Una vez que esta se encuentre lista, la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), revisará los detalles del proyecto, sostuvo, ayer, el alcalde Mauricio Rodas.
Si esta propuesta es aprobada, se conformaría la alianza. La aspiración es empezar con las obras en lo que queda del 2015. Inicialmente, el alcalde Mauricio Rodas dijo que sería en octubre. “Estamos cumpliendo con el cronograma”.
Las primeras líneas de los Quitocables estarán operativas en el segundo semestre del 2016. Lo mismo ocurrirá con las obras de regeneración urbana de mayor trascendencia: rehabilitación de vías, aceras, iluminación, instalación de mobiliario, construcción de canchas de césped sintético. “El proyecto está avanzando. Las grandes obras toman tiempo”, enfatizó Rodas y agregó que el hecho que los rubros de este sistema de transporte no consten en el presupuesto municipal 2015 no significa que no se los vaya a ejecutar.
Mario Villagómez, máster en Economía del Transporte, explicó que antes se suscribir estas alianzas entre la empresa privada y el sector público se requiere cumplir con al menos seis requisitos. Se debe contar con normativa, personal capacitado, estabilidad macroeconómica, estudios a detalle, asignación de riesgos entre el sector privado y público, estructurar el proyecto y promocionarlo en el sector privado.
“En el Municipio no se está cumpliendo estos procedimientos. Si no se cuenta con estos pasos, la empresa privada no se arriesgará”.
La construcción de los Quitocables demandará de al menos USD 450 millones. En total son cuatro líneas. Aparte de las rutas del sur y noroccidente se contemplan otros dos para cubrir los valles: Tumbaco-La Carolina y la del centro: Toctiuco. El Tejar. Las estaciones estarán integradas al sistema de transporte metropolitano.