Quito, Ansa
El gobierno ecuatoriano inició hoy el cambio de bombillas incandescentes por las de bajo consumo, en el sur de Quito, como una de las medidas para enfrentar la crisis energética que atraviesa desde noviembre.
Se tiene previsto reemplazar hasta mayo un total de 10 millones de bombillas. Los primeros 5 millones fueron donadas por el gobierno de Venezuela.
El gobierno afirma que la sustitución derivará en un ahorro que equivale al trabajo de una central de 156 megavatios.
“Cada uno de estos focos consume cinco veces menos que uno de los convencionales”, explicó el ministro de Electricidad, Miguel Calahorrano.
Se entregarán cinco focos por familia que consuma hasta 300 kilovatios/hora al mes, en especial entre sectores de menos ingresos.
Los apagones empezaron de improviso el 5 de noviembre por falta de lluvias en la central hidroeléctrica Paute, la mayor del país.
La semana pasada, el gobierno renovó el estado de “excepción eléctrica” debido a que el problema no está superado.