Redacción Loja
Una inversión lograda con la firma de la paz entre Ecuador y Perú es improductiva en el cantón Paltas, en Loja. USD 846 000 de la Cooperación Española se destinaron a una planta de procesamiento de maní. 247 familias se vincularon al proyecto.
Ellas están dedicadas al cultivo de maní y formaron parte de la Asociación de Productores de Maní (Apromaní). La planta funcionó hasta 2006, como parte del Proyecto de Desarrollo Económico y Social de Pequeños Productores de Maní de Ecuador y Perú.
En el norte peruano se hizo una inversión en un proyecto similar bajo la coordinación del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado.
Desde 2007, la planta ubicada en el cantón lojano está abandonada, luego de que acabó el trabajo de la Fundación de Apoyo Comunitario y Social del Ecuador (Faces). Su director, Luis Palacios, no quiere dar detalles al respecto.
Mariela Ullaguari, de 45 años, recuerda con tristeza la expectativa que generó la planta. Ella era proveedora de maní y ganaba hasta USD 200 al mes. Ahora no supera los 100.
Con el funcionamiento de la fábrica y el apoyo de Faces, el valor del quintal subió hasta USD 80, porque se consiguieron compradores en la frontera con Colombia. Actualmente, Ullaguari y otros productores venden otra vez a los intermediarios que les pagan hasta USD 60 por quintal.
Por esa razón, dice Wilmer Santos, presidente de Apromaní, se busca apoyo para que el proyecto siga. Una organización interesada en apoyarlos es el Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio.
Según su coordinador en Loja, Jorge Cuenca, hay interés en colaborar en la reapertura de la planta. Si eso se concreta, se producirá pasta de maní, maní enconfitado y bocadillos para exportar.
Con esta organización se prevé una inversión de USD 15 000 para ampliar el equipamiento de la planta. Pero para que se concrete este plan, se espera el respaldo de las autoridades lojanas.
Hasta tanto, se han realizado visitas al sector y acercamiento con la comunidad, para realizar pruebas del funcionamiento de los equipos. La estrategia es formar una empresa asociativa con Apromaní. Además, se aspira a firmar un convenio de comodato para intervenir en la planta durante 10 años. Luego, transferir la compañía a los campesinos.
En la actualidad, los productores que son socios de Apromaní limpian el equipamiento ante el temor de que se dañe. También quitan la maleza que rodea a la infraestructura ubicada en el valle lojano de Casanga.
Con el funcionamiento de esta planta, la producción promedio de maní en este valle era de más de 30 000 quintales al mes. Ahora, se produce menos de 27 000. El sector de Casanga está ubicado en el cantón Paltas, a 104 kilómetros de la capital lojana.