Lima, Reuters
Un consorcio peruano brasileño inició el martes la construcción de la infraestructura del primer tren eléctrico de Lima, un plan postergado por más de dos décadas, informó el Gobierno.
El consorcio, integrado por la peruana Graña y Montero y la brasileña Norberto Odebrecht -el mayor grupo de construcción de Brasil- son los encargados de las obras civiles y electromecánicas del tren, cuyo financiamiento asciende a 410 millones de dólares.
“La obra (…) se terminará en junio del 2011”, dijo a periodistas el ministro de Transportes y Comunicaciones, Enrique Cornejo. “Para poder desarrollarse (la obra) necesita (…) trabajarse en varios turnos, en dos turnos en algunos casos hasta en tres turnos”, agregó.
Las obras serán financiadas en su totalidad por el Estado peruano, que cuenta con un préstamo aprobado por 300 millones de dólares de la Corporación Andina de Fomento (CAF). Según estudios de factibilidad previos, el tren eléctrico transportará a diario a 260 000 pasajeros desde el distrito de Villa El Salvador, en el sur de Lima, hasta el centro de la capital peruana.
Una parte del tramo fue construido en 1989, pero luego fue abandonado por denuncias de corrupción en la ejecución del proyecto. El Gobierno ha afirmado que realiza en paralelo un proceso de concesión para los vagones y la administración del tren eléctrico, cuyo resultado se conocerá a fines de marzo.