Armando Durán, presidente de la JIA, se refirió al informe del percance aéreo ocurrido el 28 de abril del 2016. Foto: Manuel Quizhpe/EL COMERCIO
La Junta Investigadora de Accidentes (JIA) ofreció este jueves 3 de agosto del 2017 una conferencia de prensa en Cuenca. Allí se dio a conocer el informe final del accidente ocurrido el 28 de abril del 2016, en el aeropuerto Mariscal La Mar de la capital azuaya.
En este percance estuvo involucrada la aeronave Embraer ERJ-190 de Tame, que cubría la ruta Quito-Cuenca. El avión, que venía con 86 pasajeros, perdió pista de aterrizaje y terminó en la cabecera sur de la Terminal Aérea. No hubo fallecidos.
El informe de la JIA determina tres probables causas del percance: Que la pista estuvo contaminada con lluvia, hubo un aterrizaje con aproximación no estabilizada y no se aplicaron los procedimientos recomendados por el fabricante de la aerolínea.
Según Armando Durán, presidente de la JIA, “no buscamos responsables, buscamos las causas, los errores, para corregirlos”. A su criterio, los accidentes se producen por una cadena de eventos, “cadenas de errores que van acarreándose hasta que llega a la cabina de vuelo”.
Durán sostuvo que durante el proceso investigativo se contó con el apoyo de técnicos especializados en accidentes aéreos y con la asistencia internacional de autoridades aeronáuticas de países como Brasil y Estados Unidos. La JIA analizó, entre otras causas, factores y acciones antes y después de ese vuelo.
La JIA recomendó al operador del avión revisar la documentación relacionada con las operaciones, enfatizando la requerida para el aeropuerto cuencano. Además, robustecer los programas de entrenamiento para las tripulaciones de vuelo y cabina de pasajeros.
Para la autoridad aeronáutica se sugirió disponer y verificar que el operador del aeropuerto de Cuenca realice los trabajos necesarios para corregir las deficiencias encomendadas en la pista. Y, agilizar el proceso de certificación del aeropuerto.
Sobre la demora de más de un año para entregar el informe final del accidente aéreo, Durán indicó que el organismo mundial sobre investigaciones de accidentes aéreos no pone plazos con el propósito de no forzar a los equipos de investigación. “Solo el análisis de las cajas negras es un proceso largo”, justificó.