Los informales marcharon ayer y Jaime Nebot no los recibió

Redacción Guayaquil 

Los comerciantes informales no consiguieron que el Alcalde de Guayaquil los reciba, pero se sintieron satisfechos con la marcha pacífica que realizaron ayer en las calles céntricas de la ciudad.

A diferencia del año anterior, cuando la caminata no pudo concluir porque fue repelida por la Policía Metropolitana, en esta ocasión, los vendedores llegaron hasta los bajos del Municipio.

Un millar de informales
En la marcha participó un millar de comerciantes. Salieron a las 10:20 desde 10 de Agosto y 6 de Marzo. “Queremos trabajar” era el principal grito que coreaban.
Varios locales durante el recorrido, como en el sector del Cabildo, cerraron  momentáneamente. Algunas ventanillas municipales no atendieron.A lo largo de las 12 cuadras de marcha hubo  un ambiente de tranquilidad. Tres saltarines encabezaron el paso de los informales, que portaban algunos letreros y banderas de Ecuador, de Guayaquil y de sus agrupaciones.

Personal de la Policía y de la Comisión de Tránsito acompañaron el recorrido. Al llegar a las calles Aguirre y Pichincha, junto a la Plaza de la Administración, la presencia de los metropolitanos y de grupos de comerciantes de la Bahía y del Correo, que respaldaban al Municipio, caldearon los ánimos. Allí se inició un  cruce de insultos que afortunadamente quedó solo en eso.

Si bien los informales cumplieron con el propósito de llegar al Cabildo, no fueron recibidos por el alcalde Jaime Nebot. El fin era entregarle un documento de cuatro páginas con seis propuestas y siete compromisos.

En medio de un cordón de la guardia metropolitana, que cercó los accesos al Cabildo, el director municipal de Justicia y Vigilancia, Álvaro Solórzano, indicó que no serían atendidos.

“Esta no es la forma de pedir una cita. Hasta para eso son desordenados. ¿Acaso es pacífico venir a pedir una cita con 200 personas? ¿Qué hace aquí el señor Édgar Frías, acaso es comerciante informal? Él es un conocido activista político de Alfaro Vive”.

“Queremos conversar con el señor Alcalde”, insistía César Espinoza, coordinador de los comerciantes. Antes de la marcha mostró fotos en mítines, en el sector del Mercado Central, respaldando una anterior candidatura de Jaime Nebot a la Alcaldía.

Su clamor fue respaldado por Luis Monge. Él dejó en marzo la Jefatura Política del cantón para postularse como candidato a concejal de la ciudad por País. Antes fue asambleísta suplente en Montecristi por la misma agrupación.

“Era una marcha pacífica, pero nos encontramos con una guardia de choque. No hubo una muestra de respeto porque debió venir una delegación del Municipio a recibir a  los comerciantes”, dijo.

Fue el gobernador del Guayas, Francisco Jiménez, quien salió a saludar a los informales y a reunirse con una comitiva. Mientras esto ocurría, una bomba de gas lacrimógeno se lanzó  sin que se precise si fue de parte de la Policía Nacional o de la Metropolitana.

Tras una reunión de 25 minutos, Jiménez les expresó que van a proponer las acciones para llegar a un acuerdo, siempre dentro del marco de la ley y del orden.

A la salida, las dirigentes Isabel Peñafiel y Elizabeth Palacios, paradas sobre una camioneta, informaron lo tratado. Luego retornaron al mercado con cánticos y gritos de: “¡Viva el Ecuador!”.

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