Redacción Ibarra
Juan Carlos Chiluisa es comerciante informal. En los mercados urbanos de Ibarra (Amazonas y La Playa) ofrece manzanas, mangos y plásticos. Obtiene entre seis y USD 10 diarios que apenas le alcanzan para alimentar a su hija y esposa.
Él y 41 mercaderes más formaron la Asociación 25 de Diciembre Unidos Venceremos. La mayoría proviene de otros cantones, incluso de Carchi y Esmeraldas.
Esta organización pretende ejercer presión para situarse en las aceras de la concurrida avenida Fray Vacas Galindo, al suroriente de Ibarra. De ese modo trabajan en las fechas de mayor comercio: Navidad, fin de año, 14 de febrero, Día de la Madre, Semana Santa y Finados.
Así lo han hecho consecutivamente en la última década. Pero este año se encontraron con la oposición del Municipio.
El comisario Patricio Ochoa, con el apoyo del alcalde Jorge Martínez, no les permitió utilizar las aceras de la Vacas Galindo. Hace una semana los reubicaron en el parqueadero del mercado La Playa.
“Allí empezó nuestro calvario porque no vendíamos nada. Todos conseguimos las mercancías (caramelos, chocolates y galletas) con préstamos o al fío. No nos oponemos a la reorganización. Lo único que pedíamos es que nos dejaran laborar por última vez en la calle”, explica Chiluisa.
Ochoa les negó esa posibilidad. El asunto empezó a complicarse el lunes cuando los informales anunciaron movilizaciones. Alrededor de las 02:00 del martes pasado lograron un acuerdo. Los 42 informales permanecerán en las aceras solo hasta el próximo 6 de enero.
Esther Rodríguez, presidenta de la organización de informales, explica los detalles. “Las deudas nos obligaron a ponernos de rodillas ante al Comisario y el Alcalde. Eso los conmovió. Ahora sí vendemos y confiamos en Dios para salir de los compromisos económicos. Después de la Navidad ofertaremos caretas y monigotes en este mismo sitio”, recalca Rodríguez.
Chiluisa confía que en enero la asociación y el Municipio llegarían a un acuerdo que les posibilite continuar en La Playa.