El Concejo Metropolitano recibe hoy las explicaciones del viaje a EE.UU. que realizó el alcalde Mauricio Rodas. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Los pedidos de información al Alcalde y la manera en que este la entrega al Concejo Metropolitano han terminado por generar cuestionamientos a su estilo administrativo. Este cuerpo colegiado tiene el jueves 19 de enero del 2017 una reunión extraordinaria a pedido de 19 de 22 ediles, para que el alcalde Mauricio Rodas entregue información sobre su viaje relámpago a EE.UU. y el caso de Mauro Terán.
Las diferencias obedecen, según ediles de Alianza País y algunos independientes, a la entrega tardía de información sobre la gestión de la ciudad y a un estilo particular de hacer política, amparado en el artículo 91 del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización, que da plenas facultades a los alcaldes para un trabajo ejecutivo en la administración.
Para el concejal Carlos Páez, de AP, el alcalde Mauricio Rodas es alguien que no aporta en el debate sobre temas trascendentes. “Tiene un discurso mediático que lee una vez que se ha conocido el resultado de las votaciones (…). Establece su agenda dependiendo del marketing político”.
La exvicealcaldesa y concejala independiente Daniela Chacón dice que las decisiones tomadas por el Alcalde se conocen “a través de fuentes informales”, eventos, ruedas de prensa o en medios de comunicación.
El concejal Marco Ponce, director provincial de SUMA, pone distancia con estas visiones y afirma que la forma de llevar la política del Alcalde en el Concejo es abierta. “Él escucha, tiene conversaciones abiertas con los ediles de todas las bancadas. Pero también toma sus propias decisiones (…) En ocasiones, recibe el apoyo de todo el Concejo” .
Desde el principio, ha sido una tónica de esta Alcaldía el no entregar la información, sostuvo Chacón, quien ejemplifica su apreciación con la información de la Fase II del Metro. Esta fue entregada en la sesión del Concejo del jueves 12 de enero. Es decir, los documentos llegaron a los concejales un año y tres meses después de la adjudicación al consorcio Acciona-Odebrecht.
Patricio Ubidia, jefe de AP en el Concejo, dice que este bloque tiene un estimado de 10 pedidos de información que no han sido resueltos aún.
En contraposición, el concejal Marco Ponce, afín al Alcalde, sostiene que la demora en la entrega de información se da porque los ediles piden datos especializados que obligan a los gerentes de las empresas a solicitar resúmenes de documentación voluminosa.
Para el secretario de Comunicación del Municipio, Santiago Zeas, “la entrega de información es permanente y oportuna para los señores concejales. La mejor prueba de ello es que en la agenda de nueve sesiones del Concejo Metropolitano se ha incluido el tratamiento del proyecto del Metro de Quito; para esas reuniones se ha entregado la información correspondiente y oportuna a los concejales”.
En la última sesión del Concejo –en ausencia del Alcalde titular- se aprobó una resolución para conformar una comisión que establezca sanciones para los funcionarios que no entreguen información a los concejales, así como un plazo de 15 días para que las empresas Metro y la de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) remitan la documentación sobre los contratos con Odebrecht en las dos últimas administraciones. En esta votación Ponce, Renata Moreno y Eddy Sánchez estuvieron ausentes y el resto de los ediles, 19 en total, votó a favor de la medida.
La fijación de multas para solicitar información pública resulta innecesaria para Ponce. Él indicó que esto se encuentra ya normado en la Ley de Servicio Público, en las normativas de control interno de la Contraloría y la Constitución. “Lo que se hizo en la sesión de Concejo fue un show”.
Añade que la dispersión en el Concejo responde a una intención. “En la Alcaldía anterior yo era opositor, pero jamás irrespeté al Burgomaestre. Si no estaba de acuerdo votaba en contra o me ausentaba en el momento de la votación”, señala Ponce.
Para enmendar la situación actual del Concejo, Roque Sevilla y Andrés Vallejo, exconcejales y exalcaldes de Quito, propusieron dejar los enfrentamientos. Sobre la entrega de información, Vallejo señaló que esta debe ser fluida a pesar de que el Alcalde tiene todas las funciones administrativas; es conveniente hacer partícipe a los ediles de los proyectos, sin ser obligatorio. Sevilla asegura que él buscaba consensos con los concejales y les mantenía informados de lo que hacía, “por cortesía y respeto”.
Las tensiones que se han generado en el Concejo responden a “errores” cometidos por el alcalde Rodas, explicó Simón Pachano, politólogo. Entre los desaciertos señaló no entregar información fluidamente, la relación con Mauro Terán, el manejo del caso de Odebrecht y el viaje a EE.UU.
Para solventar estas desavenencias, Pachano expresó que los proyectos sensibles que lleve adelante el Alcalde deben contar con la aprobación del Concejo Metropolitano. Esto, más allá de que sea legal, dará legitimidad a las decisiones tomadas por la actual administración. “Es por el bien de él mismo y de la ciudad”.
“Los señores concejales no solo que han sido informados de los proyectos y obras, sino que también han sido parte de ellas. En el caso de QuitoCables, los concejales aprobaron en dos debates (29 de abril del 2015 y 4 de mayo del 2015) la Ordenanza 60 que regula este subsistema de transporte de pasajeros. En el caso de la Solución Vial Guayasamín, los señores concejales también aprobaron en dos debates (24 de febrero del 2016 y 4 de marzo del 2016) la reforma a la Ordenanza 103, que viabilizó este proyecto.
Así podría seguir enumerando otros proyectos y programas, sobre los que han sido debidamente informados”, contrapone Zeas.