El sector empresarial reaccionó este 12 de octubre del 2017 a las medidas adoptadas por el presidente Lenín Moreno el pasado miércoles.
Richard Martínez, presidente de la Cámara de Industrias y Producción (CIP) e integrante del Consejo Consultivo, indicó que el marco general de las medidas difícilmente va a lograr una reactivación productiva rápida.
Considera que hay sectores que se verán afectados, como el comercio, debido al incremento de aranceles para 375 partidas.
Entre los puntos positivos están la estabilidad tributaria ofrecida por el Gobierno porque genera confianza en el sector privado. Indicó que las decisiones anunciadas muestran que el Gobierno reconoce, aunque parcialmente, el hecho de que el impuesto mínimo genera distorsiones.
También destacó la desgravación gradual del anticipo para las empresas cuyas ventas son mayores a USD 300 000, que se haya incluido en la consulta la eliminación de la Ley de Plusvalía y se haya establecido contratos por rama. En el Consejo fueron pedidos recurrentes.
Otros temas positivos son la devolución de impuestos a los exportadores y la eliminación del impuesto a las tierras rurales.
La preocupación desde la CIP es que se haya establecido un incremento en ciertos impuestos y aranceles. Quisiera tener mayor claridad sobre cómo va a funcionar este ajuste arancelario.
Ese no fue un tema que se discutió en el marco del consejo, tampoco el alza del 22 al 25% del impuesto a la renta para las empresas.
La CIP consideró que el incremento de aranceles afectará el costo de vida de los ciudadanos. De los estudios que tiene la Cámara, una parte del contrabando se explica por aranceles altos y, por lo tanto, el ajuste puede impactar al objetivo del Gobierno, que es la lucha contra el contrabando.
Martínez cree que la mejor forma de fomentar la producción nacional es trabajar en la competitividad y la productividad.
En cuanto a otros temas que podrían resolverse más adelante está la reducción del costo de la energía.
En el Consejo se pidió trabajar en una diferenciación tarifaria en función del horario, ajustes para los grandes consumidores, que los combustibles tengan previsibilidad en los precios, trabajo con los gobiernos autónomos descentralizados (GAD) por el tema de tasas que se fijan en las planillas, etc.