Industria automovilística local perdió participación de mercado

Las distintas empresas ofrecen planes de financiamiento para los usuarios interesados en alguna de las marcas de autos, que se promocionan. Foto: Patricia González/ EL COMERCIO

Las distintas empresas ofrecen planes de financiamiento para los usuarios interesados en alguna de las marcas de autos, que se promocionan. Foto: Patricia González/ EL COMERCIO

La venta de autos importados se ha incrementado en el mercado ecuatoriano. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

Durante el primer cuatrimestre del año, el sector automovilístico vendió 43 756 unidades, esto es un 63,8% más que las ventas alcanzadas en el mismo período del año anterior, según datos de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cinae).

Pero la industria local bajó su participación de mercado en unos 15 puntos porcentuales. De ubicarse en 46,9% el primer cuatrimestre del 2017 pasó al 31,9% entre enero y abril de este año, al tiempo que los vehículos importados ganan espacio.

Mientras las ventas de autos importados se ha incrementado en el último año, la comercialización de vehículos ensamblados en el país se mantiene estancada.

Para David Molina, presidente de la Cinae, esto es producto de la falta de una política industrial, lo que les impide competir con la industria de carros importados.

En agosto del pasado año, el sector automovilístico y el Ministerio de Industrias y Productividad alcanzaron un acuerdo para incrementar progresivamente el componente local en los vehículos.

Según el acuerdo, el porcentaje mínimo de integración nacional debe pasar del 5% al 19% en tres años, a partir de octubre del 2017.

Como contraparte, la industria ha pedido como incentivo la aplicación de una tabla arancelaria a los CKD (piezas y partes importadas) que sea inversamente proporcional al porcentaje de componente nacional. Es decir, a medida que aumente el contenido local que disminuya el arancel de importación para los CKD, que actualmente es del 15%.

Sin embargo, la discusión sobre esta propuesta se encuentra “estancada” en el Comité de Comercio Exterior (Comex), explicó Molina.

Además, según lo estipula el Código de Planificación y Finanzas Públicas, al ser una medida de política fiscal que representa una “renuncia” de ingresos contemplados en el presupuesto general del Estado, debe ser aprobada por el Ministerio de Economía y Finanzas. “La tabla está en manos del ministro Richard Martínez”, sostuvo el representante del gremio.

Molina subrayó que la aplicación de una política industrial tendría efectos positivos a mediano plazo, entre ellos la generación de 2000 empleos directos y alcanzar entre 3000 y 5000 unidades de vehículos exportados por año.

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