Los dirigentes de Cotopaxi, Tungurahua y Bolívar caminaron por las calles de Latacunga ayer por la mañana. Foto: Wilian Tiban para EL COMERCIO
La movilización que organizaron este martes 20 de diciembre los dirigentes del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC), en Latacunga, marcó el inicio de una serie de manifestaciones contra el Gobierno.
Los dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae) informaron que las próximas protestas serán en Loja, Bolívar y Azuay.
Carlos Pérez Guartambel, presidente de la Ecuarunari, indicó que a la par se organizan talleres y una asamblea nacional para el 2017.
“Estamos delineando las formas de resistir y mostrar nuestro descontento ante las medidas de este Gobierno. Los compañeros de Cotopaxi no le tienen miedo al Estado”, aseguró Pérez.
Ayer, los indígenas y campesinos reclamaron a las autoridades provinciales y nacionales por el bajo precio del litro de la leche, la falta de un transporte comunitario eficiente, el alto costo de las planillas eléctricas, los cambios en el funcionamiento de las escuelas comunitarias, la distribución del agua y la crisis económica que atraviesa el país.
En la caminata también hubo gritos de solidaridad con los indígenas del pueblo Shuar y en contra de los proyectos mineros en Morona Santiago.
Según Leonidas Iza, presidente del MICC, sus reclamos en primera instancia fueron llevados a las autoridades y directores de las direcciones ministeriales de la provincia. Sin embargo, dijo que no tuvieron eco y que por eso se vieron en la necesidad de salir a las calles.
Según el dirigente, desde noviembre se entregaron documentos relacionados en la Gobernación de Cotopaxi, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), Agrocalidad y la Empresa Eléctrica de la Provincia de Cotopaxi (Elepco).
“Hay la preocupación de parte de las comunidades de base que se están quejando de estos problemas. No estamos amenazando pero queremos respuestas y anunciamos nuevas movilizaciones y concentraciones si no somos escuchados”, indicó Iza.
La marcha, que ocupó cinco cuadras del centro histórico de Latacunga, inició en el sector de La Estación, al oriente de la urbe. Los dirigentes caminaron por las angostas calles y se detuvieron en los exteriores de los edificios de la Gobernación de Cotopaxi, Elepco y el Centro de Atención Ciudadana. Allí estaban apostados unos 20 uniformados equipados con cascos, chalecos y escudos.
Segundo Tucumbi arribó con 80 campesinos desde la comunidad Jatun Juigua, en el cantón Pujilí. El dirigente local aseguró que los sembríos están muriendo por la falta de agua y el dinero ya no les alcance para pagar las planillas del servicio eléctrico.
Vestido con pantalón de tela, camisas a rayas y un poncho de lana de borrego aseguró que la crianza de animales lecheros es cada vez más difícil por la falta del líquido vital.
“No sabemos qué está pasando y por qué hubo el aumento en la planilla del servicio eléctrico. Hace unos meses estaban baratas y de pronto subieron sin ninguna explicación. Otro de los problemas que tenemos es la falta de agua de regadío en Pujilí y de lluvias”, indicó Tucumbi.
La marcha del MICC finalizó en la plaza de San Agustín, al sur de la urbe. Allí los esperaban Jorge Herrera, presidente de la Conaie, y varias delegaciones de movimientos indígenas de Tungurahua, Bolívar, Azuay y Loja.
Herrera indicó que hay preocupación de parte de los productores de Cotopaxi, Tungurahua y Bolívar por el precio de la leche. Según el dirigente, el litro oficial cuesta USD 0,42 y se estaría comercializando entre 0,30 y 0,25.
“Algunos compañeros quebraron porque ya no les resulta la actividad ganadera. Hay problemas que las autoridades provinciales deberían solucionar pero no lo hacen”, dijo Herrera.
Juan Jerez, habitante de la comunidad Sacha en el cantón Salcedo, confirmó que tiene problemas para que sus productos se vendan a un precio justo y que compense los costos de producción.
Acompañado de 150 dirigentes de las comunidades del oriente y occidente de Cotopaxi indicaron que ya hubo un encuentro con técnicos del Magap y no tuvieron respuestas.
Jerez tuvo que vender ocho de las 14 vacas y dos toros que tenía en su propiedad. El ganadero indicó que algunas veces tuvo que vender su producto a USD 0,26 para no tenerlo guardado.
“Antes de la firma con la Unión Europea se tenía este problema y ahora va haber más inconvenientes. Queremos soluciones y que nos ayuden para no quebrar. Tampoco deseamos que traigan la leche en polvo y se siga utilizando el suero en la elaboración de productos lácteos”, indicó Jerez.
En la tarima que improvisaron los dirigentes del MICC se dijo que existe una preocupación porque hay familias que no pueden llevar a sus hijos a las escuelas por la distancia que deben recorrer a diario. Y quienes ofrecen el servicio sin los permisos respectivos tienen dificultades con las autoridades. Este tipo de problemas no solo es de Cotopaxi. Por eso nos estamos uniendo todos los dirigentes de las provincias centrales para hacer un frente común y apoyarnos en cada una de las acciones que realicen”, aseguró Jerez.
La marcha estuvo custodiada por 200 policías que se encargaron de precautelar el orden en Latacunga.