En dos puntos hubo quema de llantas y aunque los manifestantes indignados no intentaron volver a avanzar, las bombas seguían cayendo. Foto: Vicente Costales/EL COMERCIO.
Lo que comenzó con una marcha pacífica desde el centro de Francisco de Orellana (provincia de Orellana) terminó con forcejeos entre policías y la comunidad. Al lugar también llegaron militares. La caminata, que empezó alrededor de las 18:40, se convirtió en una lluvia de bombas de gas lanzadas por los uniformados.
La movilización avanzó de forma pacífica hasta la intersección de la avenida Napo con la calle Enrique Castillo. Allí se produjeron forcejeos con la Policía, pues cercaron el acceso por esa ruta, que conduce a la Gobernación de Orellana.
Los manifestantes lograron retirar algunas de las vallas que limitaban el paso por la vía e intentaron pasar. Pero el cerco policial lo impidió.
Luego del lanzamiento de varias bombas, los protestantes se dispersaron y se volvieron a congregar en la intersección de las avenidas Napo y Guayaquil. En el sitio se dijo que una persona fue detenida y luego se mencionó que eran cinco. Sin embargo, el dato aún no es oficial.
En dos puntos, hubo quema de llantas y cuando los manifestantes indignados intentaron volver a avanzar, las bombas no pararon. Una mujer se desmayó y, desesperadas, varias personas la llevaron junto a las llantas. “El humo le hace bien”, gritaban.
En unos minutos llegó una ambulancia y ni el sonido de la sirena impidió que las bombas cesaran de caer. Ella no fue la única afectada por el gas, más de un protestante sufrió asfixia y una mujer, una herida en la pierna.
El lanzamiento repetitivo de los artefactos alteraron los ánimos de la ciudadanía y no faltaron quienes decían que, con los ataques, solo logran que la comunidad se indigne más. Sin embargo, aplaudiendo y a la voz de ‘únete pueblo’, se volvieron a reunir, con piedras y palos.
De un extremo volaron piedras y del otro, bombas. A la par, los ocupantes de locales comerciales tuvieron que cerrar sus negocios y a lo largo de la avenida hay viviendas.
Y a punta de gas, los manifestantes fueron retrocediendo hasta, a esta hora (21:35), a la intersección de la avenida Napo y Cuenca. Decidieron parar la protesta y se retiraron. Eso sí, anunciaron que mañana tendrán una reunión para determinar las medidas.
Entre los pedidos que motivaron la protesta en Orellana están: la apertura de una universidad, entrega de los recursos del 12% de utilidades y excedentes petroleros a los gobiernos autónomos, archivo de las enmiendas constitucionales y arreglo de vías.