La oferta en Imbabura incluye paseos a través de lagunas, visitas a comunidades y gastronomía típica. Foto: Cortesía casa de turismo de Otavalo
Imbabura fue la provincia que más visitantes extranjeros tuvo en los últimos seis años dentro de la Zona 1, al totalizar 1,6 millones de turistas, seguido de Esmeraldas (612 225), Carchi (227 989) y Sucumbíos (206 258), según la información que recoge la Coordinación de Estadística e Investigación del Ministerio de Turismo (MinTur).
De acuerdo con Carlos Acosta, coordinador del MinTur de la Zona 1, el turismo cultural y los destinos naturales de la ‘Provincia de los Lagos’ ha despertado mayor interés de los turistas extranjeros.
El turismo comunitario es uno de los fuertes de esta provincia. Íntag, Cotacachi y Otavalo son destinos con opciones para este tipo de experiencias. “En los próximos meses, el Ministerio de Turismo promocionará más los pueblos mágicos que tiene la provincia, para atraer más turistas”, añadió Acosta.
Según la estadística multidimensional del Servicio de Rentas Internas (SRI), Imbabura registró en el año pasado USD 42,4 millones por actividades como alojamiento y servicios de comida, enfocadas en el turismo; mientras que en recreación se generó un beneficio económico que supera los USD 5,6 millones.
En Sucumbíos, a la experiencia del turismo comunitario con los cofanes, sionas y kichwas, se añadieron recorridos por sus destinos naturales. Entre ellos están los paseos en las lagunas de Limoncocha, Delfincocha, Imuya, Garzacocha, Yanacocha, además del Cuyabeno.
Luis Galarza, presidente de la Cámara Provincial de Turismo de Sucumbíos, dice que estos destinos eran muy populares entre los estadounidenses, canadienses y europeos hasta antes del 23 de abril de este año, cuando las embajadas de EE.UU., Reino Unido y Alemania emitieron una alerta para los turistas que visiten la zona fronteriza entre Ecuador y Colombia, debido al conflicto que desató la disidencia.
Para Luis Eduardo Rodríguez, guía de turismo en Muisne, el turista europeo experimenta con actividades que antes eran insospechadas. Una de ellas es la recolección de conchas y cangrejos en los manglares aledaños. “No les importan las dificultades para abrirse camino ni ser picados por los mosquitos; ellos buscan sentir lo que vive un nativo de la zona”, puntualiza.
Armengol Pineida, gerente de Ecovida Explorer, dice que los paseos en lancha por los estuarios de los ríos Esmeraldas y Súa han despertado gran interés en el turista foráneo, debido a la gran cantidad de fauna que existe, sin embargo, al turista nacional poco le interesa explorar estos atractivos.
Según Gustavo Loor, presidente de la Junta Parroquial de Tonsupa, al extranjero también se lo atrae desde la gastronomía. Por eso han buscado variedad en su oferta gastronómica. En este aspecto, los pobladores se han especializado en coctelería, siendo el Tonsupa en la Noche su bebida más representativa.
En el 2017, a Esmeraldas la visitaron más turistas colombianos (11 961), seguido de filipinos (4 336) e indios (917), según los movimientos migratorios del Ministerio del Interior.
En el Carchi, el aviturismo sigue creciendo, según Carlos Acosta. En la provincia fronteriza, el Bosque Protector Cerro Golondrinas es uno de los lugares más visitados por los turistas internacionales, debido a que es le hábitat de más de 700 especies de aves.
Carchi recibió su mayor número de visitas de Venezuela y de Colombia. Los franceses y estadounidenses buscan más los destinos carchenses para fotografiar aves.