Las autoridades de Puerto Rico se apresuraron el 23 de septiembre de 2017 para evacuar a personas que viven río abajo de la represa de Guajataca que está en peligro de derrumbarse debido a las inundaciones causadas por el huracán María. En la foto, un hombre monta su bicicleta por una carretera dañada en Toa Alta, al oeste de San Juan, Puerto Rico, este 24 de septiembre de 2017 después del paso del huracán María. Foto: AFP
Las huellas del paso de las tormentas y lluvias, de la semana pasada continúan siendo visibles y revelan la intensidad con la que arrasó a grandes partes de Puerto Rico.
Las imágenes aéreas permiten mostrar, en comparación con tomas satelitales tomadas anteriormente, cómo cambió el panorama en las zonas inundadas y azotadas por los vientos que rondaron los 200 km por hora.
En Cataño, el barrio de Juana Matos (a menos de dos kilómetros de San Juan, la capital), todavía se ve la inundación. Cerca del 80% de las viviendas quedaron destruidas, según informó el alcalde de la localidad, José Rosario.
La represa de Guajataca, en el municipio de Quebradillas, constituye una de las mayores preocupaciones de la isla por los daños sufridos. Según el Gobierno, podría provocar su rotura, motivo por el que se pidió la evacuación de la población vecina.
Toa Baja fue una de las localidades más afectadas por las inundaciones. Según el alcalde, Bernardo Márquez, al menos ocho personas murieron ahogadas y unos 2.000 damnificados fueron rescatados.
A una semana del paso de María, cerca del 80% de la isla continuaba sin suministro eléctrico. La comparación con una foto de hace dos meses muestra los pocos puntos que permanecen iluminados durante la noche. Las autoridades estiman que la recuperación total del sistema demorará entre cuatro y seis meses.