Canoa celebró una misa al cumplirse un mes del terremoto del 16 de abril. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
El Parque Central de Canoa se convirtió en capilla. Desde las 10:00 de este lunes 16 de mayo del 2016, niños, jóvenes y adultos mayores se sentaron juntos, a la sombra de los árboles y en las jardineras un tanto resquebrajadas por la fuerza del terremoto que hace un mes sacudió a la Costa del Ecuador.
Los feligreses fueron convocados a una misa para rezar por las víctimas que dejó el sismo. Diana Reina llegó para escuchar a Juan Carlos Loor, párroco de la iglesia que el 16 de abril se destruyó. Desde el parque, Reina miraba con nostalgia a la cruz que todavía se mantiene en pie en la loma. “La misa nos da alegría, esperanza y fe”, decía y agradecía a Dios porque pudo sacar a su hija de los escombros la noche del terremoto.
Misa por los fallecidos del terremoto
En el parque central de Canoa, en Manabí, se celebró una misa para rezar por la víctimas que dejó el terremoto del pasado 16 de abril. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
En el parque central de Canoa, en Manabí, se celebró una misa para rezar por la víctimas que dejó el terremoto del pasado 16 de abril. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
En el parque central de Canoa, en Manabí, se celebró una misa para rezar por la víctimas que dejó el terremoto del pasado 16 de abril. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
En el parque central de Canoa, en Manabí, se celebró una misa para rezar por la víctimas que dejó el terremoto del pasado 16 de abril. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
En el parque central de Canoa, en Manabí, se celebró una misa para rezar por la víctimas que dejó el terremoto del pasado 16 de abril. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Diana contó que la joven se encontraba con ella ayudando en la tienda que tenían, cuando sobrevino el sismo y “la tienda se vino encima”. La mujer ahora sonríe al comentar que su hija no pudo asistir a la misa porque se fue a estudiar en la Universidad de Bahía: “Tienen clases en un canchón, pero a pesar de que se lastimó la pierna ya está bien”.
Un centenar de personas se reunió en la plaza de Canoa para recordar a los fallecidos. En el centro del parque se encendieron velas blancas y se formó con ellas un corazón que el viento apagaba poco a poco.