El 5 de octubre se hizo una feria en Durán para alentar la afiliación de amas de casa. Foto: Washington Paspuel / EL COMERCIO
Para que se cumpla la meta del Gobierno de afiliar a 200 000 amas de casa hasta diciembre, cada día deberían inscribirse
2 128 personas. En los primeros 15 días, desde la habilitación del sistema de afiliación, la cifra ha sido inferior a lo esperado. Hay 3 668 afiliadas; es decir, 245 solicitudes diarias.
¿Cómo se logrará, entonces, alcanzar la cifra trazada? La ministra Coordinadora de Desarrollo Social, Cecilia Vaca, explica que se incluirá a las beneficiarias del Bono del Desarrollo Humano (BDH).
En total, son 234 419 mujeres que cumplen con el perfil de amas de casa en ese segmento, según el IESS. En el país hay en total 444 562 beneficiarios del Bono de Desarrollo. Eso es menos de lo que hubo en el 2007, cuando se registraron 1 005 967, según el Sistema Integrado de Indicadores Sociales.
En la actualidad, la mayoría de amas de casa se encuentra en las provincias de Manabí, Guayas y Los Ríos (ver infografía adjunta). A ellas, de forma progresiva, se les descontará el aporte correspondiente de la afiliación, cada mes, del Bono de Desarrollo que reciben.
“Tenemos el registro de todas las mujeres que califican. Ellas empezarán a contribuir de forma automática”, explicó la Ministra. “En octubre se empezará con las provincias de Manabí y Azuay y va a ser progresivo con base en un calendario que hemos establecido con el Ministerio de Inclusión Económica y Social”.
En el Reglamento para la Afiliación de las Personas que realizan trabajo no remunerado del hogar no se habla de descuentos automáticos a los beneficiarios del bono. Lo que se establece en el artículo 5 es que debe ser voluntario y a quienes “soliciten” esa afiliación.
De ahí que para Marco Proaño Maya, exlegislador conocedor de temas de seguridad social, se está cometiendo una arbitrariedad. “Lo que pasa es que la propuesta ha tenido tan poca convocatoria que invocan al Bono de Desarrollo para justificar sus metas”. El Artículo 369 de la Constitución señala que las prestaciones para las amas de casa deben financiarse con aportes del Estado, no del ciudadano, agregó.
Cecilia Vaca tiene otra explicación. “Nosotros hemos socializado esto con todas las mujeres receptoras del bono. Ellas están contentas de recibir este beneficio y entienden la contraparte importantísima que está haciendo el Estado para que accedan a este derecho”.
Además, agrega, quienes no deseen continuar con el beneficio podrán solicitar su cancelación, en cualquiera de las dependencias del IESS.
Mirtha Castro vive en Manta. Ella está de acuerdo con que se haga el descuento mensual de su bono. El trámite de inscripción lo hizo de forma voluntaria con la esperanza de contar, en el futuro, con una pensión por vejez, invalidez o muerte.
Para el caso de la pensión por vejez deberá cumplir 65 años y completar 20 años de aportaciones. Ya le informaron lo que deberá aportar (USD 2), aunque no conoce cuánto será su pensión por vejez.
El beneficio no contempla atención de salud en las unidades del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. Vaca dijo que eso lo recibirán a través de la red pública del Ministerio de Salud. “Nosotros entendemos a la seguridad social como la universalización a las contingencias que no están cubiertas en este momento. Estas son vejez, invalidez y muerte”.
En noviembre, el Estado comenzará a pagar su contribución del aporte de las amas de casa de Manabí y Azuay.
Según el reglamento del proyecto, la ama de casa deberá cancelar mensualmente un aporte que dependerá de la condición socioeconómica en cada hogar. Y el Estado subsidia el resto. Hay una tabla que se elaboró para cada caso.
A más ingresos de la persona, menos aporte del Estado. Así, por ejemplo, si la familia percibe menos de USD 177 al mes, el ama de casa pagará USD 2 y el Estado, USD 9,73. Su pensión por vejez tras cumplir los 20 años de aporte será de USD 79.
El monto aproximado que el Estado tiene previsto dar como subsidio será de USD 5 millones por las 200 000 amas de casa que se espera afiliar hasta finales de este año.
El dinero saldrá del “excedente” de las utilidades de los trabajadores que reciben más de USD 8 160 y con base, según el Gobierno, en un criterio de solidaridad social. En el 2014, solo las empresas telefónicas repartieron USD 130 millones de utilidades entre unos 4 500 trabajadores.
En contexto
El 29 de septiembre pasado se inició una campaña masiva de información para lograr la afiliación de las amas de casa del país. Así se da cumplimiento a la Ley de Justicia Laboral y Reconocimiento del Trabajo No Remunerado del Hogar aprobada en abril del 2015.