Redacción Cuenca
La paralización de las actividades en la Compañía Ecuatoriana del Caucho (Erco) ya sobrepasó los 50 días. Esta medida se reanudó luego de un primer paro de 21 días del Comité de Empresa Erco, en agosto pasado, y que provocó que la empresa deje de producir más de 300 000 llantas.
La paralización de la compañía trajo como consecuencia el desabastecimiento de llantas, reconoce Darwin Zabala, vicepresidente de Finanzas de Erco. A eso se suma que existen complicaciones para importar llantas con las características de las que se fabrican en el país.
La exigencia sindical
El retiro del Sistema Integrado de Manufactura (SIM) es una de las exigencias de los 450 manifestantes y la razón principal por la que inició la huelga de agosto pasado.
Durante 45 días, luego del paro de agosto, una comisión tripartita (Comité de Empresa, empresarios, Ministerio de Relaciones Laborales) analizó si el sistema se utilizaba en el cálculo de remuneración de los empleados.
ERCO cubre el 43% del mercado local. La planta dejó de producir unas 6 000 llantas diarias.
Los negocios entre este fabricante de llantas y la Importadora Guillén, que vende llantas y repuestos industriales, por ejemplo, están detenidos. Según Pablo Guillén, gerente, le compran a ERCO llantas para equipo pesado que importa, pero por la huelga estos negocios están parados.
Frente a este inconveniente, Guillén vio la necesidad de importar neumáticos por su parte. En este último mes llegaron de EE.UU. y China… cuatro contenedores con 3 500 llantas que le ayudarán a abastecer su ‘stock’ hasta que la situación en la llantera se normalice.
La planta industrial de Erco elabora neumáticos desde aro 13 hasta 22,5. Las de medidas 13, 14 y las de camión de 20 son muy complicadas de importar, explica Zabala. Mientras que “las llantas que usan las personas de menor poder adquisitivo nadie las importa porque no son rentables”.
Asimismo, Zabala dice que los precios de las llantas subieron entre un 5% y 10% por la escasez. “Quienes más pierden son nuestros clientes”. Cerca de 1 050 trabajadores directos de la empresa, por ahora, no reciben sus sueldos. Además, al dejar de producir no generan ingresos y por ello no están pagando impuestos al Fisco.
Durante la huelga la empresa tampoco exportó llantas. Antes el 40% de la producción mensual se exportaba a los países de la región Andina y a Chile. Pero al dejar de producir esos mercados se están abasteciendo de las plantas de otros países y el producto nacional no está saliendo.
Unos 500 empleados que se oponen a la medida presentaron una solicitud de amparo de protección constitucional que hace unos días resultó favorable. “Este amparo nos garantiza que nosotros podemos volver a la planta”, dice Zabala. Pero el Comité de Empresa, formado por 450 obreros, utilizó el plazo de aclaración.
Según Patricio Ortiz, abogado del Sindicato, asegura que este dictamen no es pertinente. Él dice que este amparo es inconstitucional e inejecutable porque a la entidad que lo extendió no le compete dar estos dictámenes. “Es como que yo fuese ante un Juez de lo Penal a demandar un divorcio”, puntualiza. En este caso al único que le compete emitir dictámenes es al Tribunal Superior de Conciliación y Arbitraje. Pese a su argumentación, mañana se entregará la sentencia.