Las huecas de Quito, esos sitios que son recomendados por sus habitantes, consiguieron su fiel clientela con su sabor, atención y particular forma de preparación. De hecho, la receta e ingredientes son guardados entre los propietarios y heredada a los familiares.
En Quito, algunas de las huecas tradicionales que se ha mantenido a pesar del crecimiento de la ciudad. Una de ellas es el local Las guatitas de La Comena.
El negocio se creó en 1960 y está ubicado en la calle Benalcázar y Eugenio Espejo, en el Centro Histórico de Quito.
Pero si usted prefiere un dulce tradicional, debe visitar los Morochos tradicionalmente quiteños. Este local está en la avenida Pichincha, en el sector La Marín, en el centro de Quito.
El morocho se sirve con una crujiente empanada. Es la bebida ideal para contrarrestar el frío de la tarde quiteña.
Hacia el norte, está el puesto de Las corvinas de Gloria. Ubicado en el Mercado Central, en las calles Esmeraldas y av. Pichincha. El negocio, que se ha mantenido por más de 50 años, tiene como especialidad la crocante corvina que se sirve en ceviches o con arroz.
Las famosas tripas de La Floresta figuran también entre las huecas. Este barrio, que refleja la expansión del Quito urbano, acoge desde el anochecer a distintos puestos de comida en las calles Ladrón de Guevara y Lérida, en el norte de Quito.
Las tripas de res son marinadas con una receta donde prevalecen los aliños. Se asan en carbón y se sirven con mote o papas, según prefiera el cliente. También conocidas como ‘tripa mishqui’, este plato convoca a los comensales con el singular olor que resulta del asado.