Redacción Esmeraldas
Carlos López llegó ayer, a las 08:00, a la terminal terrestre Green Center, de Esmeraldas. Tenía la esperanza de viajar temprano a su casa, en Quevedo, junto con sus dos hijos. Allí se encontró con las ventanillas de las boleterías cerradas. Hasta el mediodía no pudo embarcarse en un vehículo.
La razón: la Unión de Cooperativas de Transporte de Pasajeros de Esmeraldas paralizó sus actividades. La resolución la tomaron para exigir más seguridad.
Dos días antes, los dirigentes de las 17 empresas de transporte que utilizan las instalaciones amenazaron a los administradores con suspender las operaciones. Eso, si en 48 horas no les devolvían USD 12 150. Ese dinero desapareció de las boleterías, el fin de semana.
Tal como lo advirtieron, ayer se suspendieron las operaciones entre las 08:00 y las 10:00. La medida sorprendió a cientos de viajeros que, como López, no sabían lo que pasaba.
Pasadas las 10:00, los transportistas reiniciaron sus actividades, aunque las boleterías seguían cerradas. Es por ello que no se vendieron los boletos de USD 0,15 a los pasajeros, por uso de las instalaciones ni se cobró la tasa de USD 2, que pagan los conductores. Eso representa un alto costo a la administradora de la terminal, pues hasta allá llegan 8 000 personas al día y 360 buses.
Gilmar Gruezo, dirigente de los choferes, aseguró que los administradores no les dieron una respuesta favorable. “Transesmeraldas (perdió USD 10 000), la Pacífico (USD 1 050) y la Reina del Camino (USD 1 100)”, indicó.
Un funcionario de la empresa Transesmeraldas, que prefirió el anonimato, dijo que hasta el momento la única respuesta que han recibido es que no dejen el dinero en las cajas. Los conductores amenazan con otra paralización.