Un hombre falleció al intentar ingresar a una casa en el norte de Quito. El dueño de la vivienda disparó al extraño. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
La madrugada de este martes 24 de noviembre del 2015, un hombre perdió la vida al intentar ingresar por el techo a una vivienda ubicada en la manzana A de Carcelén, norte de Quito.
Eran cerca de las 03:30 cuando el dueño de casa, Luis, de 38 años, escuchó un ruido extraño en la terraza. Tomó su arma y sigiloso empezó a subir las gradas. Vio a un hombre que había levantado parte del Eternit, tenía medio cuerpo dentro de la vivienda. Luis presuntamente disparó cuatro tiros. Dos de ellos impactaron en la cabeza de la víctima.
Inmediatamente llamó por teléfono a su hermano, quien trabaja en una empresa de seguridad, y en cuatro minutos llegó. “Dejé el carro en la vía principal y caminé de prisa por el pasaje donde vive mi hermano. Vi a dos hombres más que estaban afuera de su casa. Saqué mi arma y rastrillé. Entonces ellos huyeron”, relató el hermano a EL COMERCIO.
Luis abrió la puerta y vieron el cuerpo del presunto delincuente. Al ver su rostro lo identificaron: se trataba de un extrabajador del negocio de venta de pollos del dueño de casa, según testimonio del hermano del dueño de casa.
Luis, dueño de casa, huyó y se llevó el arma con la que presuntamente disparó. Al lugar llegó personal de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased) para investigar el crimen. La ambulancia de Medicina Legal retiró el cadáver y se lo llevó a la morgue.
Los vecinos de la zona se alarmaron con el hecho. Aseguran que el propietario de la vivienda es un hombre bueno, tranquilo, buen vecino y generoso.
El local de pollos queda a una cuadra de la vivienda, se presume que quien ingresó a la casa del hombre sabía que manejaba efectivo. Toda la información que se tiene es la proporcionada por el hermano del dueño de la casa, de la Policía local y de Dinased.