El presidente francés, Francois Hollande, dijo hoy (24 de abril del 2015) que su país lucha contra el negacionismo y pidió a Turquía que de un paso adelante y reconozca la matanza de 1,5 millones de armenios como genocidio.
“En Turquía ya se han pronunciado palabras, y palabras importantes, pero todavía se están esperando otras para que compartir la pena pueda convertirse en compartir un destino”, afirmó Hollande, en su discurso en la ceremonia que hoy conmemora en Ereván el centenario de esa tragedia.
“Deseo que la frontera entre Turquía y Armenia pueda abrirse próximamente, para que estos dos pueblos tan próximos no sigan siendo vecinos lejanos”, agregó.
Hollande asistió, con líderes como el ruso Vladímir Putin, a la ceremonia solemne en Tsitsernakaberd, a las afueras de la capital armenia.
El Presidente francés manifestó: “me inclino ante la memoria de las víctimas y vengo aquí a decir a mis amigos armenios que nuca olvidaremos la tragedia por la que han pasado”.
Se refirió a “un odio destructivo que hace cien años quiso exterminar a una población porque era armenia” y recordó que desde 2001, “Francia reconoce públicamente por ley el genocidio armenio de 1915″.
“Aquí en Ereván, tengo en mi pensamiento a todos mis conciudadanos de origen armenio: los sabios y los médicos, los emprendedores, funcionarios, obreros, deportistas, artistas… Ellos son Francia tanto como son Armenia, y hacen brillar a nuestros dos países como Charles Aznavour, que es nuestro orgullo común”.
Al acto solemne, al que asistieron descendientes de las víctimas y el famoso cantante francés, tuvo como momento más emotivo el minuto de silencio guardado en honor a los muertos en el considerado crimen más grave de la Primera Guerra Mundial.
Los líderes invitados también realizaron una ofrenda floral ante la llama eterna que recuerda a los muertos, que se encuentra rodeada por doce losas de basalto que representan las provincias perdidas en el actual territorio de Turquía.
En la ceremonia también estuvieron representados, aunque sólo con ministros o diputados, países como Estados Unidos, Israel y Alemania, cuyo presidente denunció ayer por vez primera el genocidio armenio.
Durante su intervención, el presidente de Armenia, Serge Sargsián, denunció que la aniquilación hace un siglo de millón y medio de armenios fue un genocidio planificado por los líderes políticos y militares del Imperio Otomano.
Sargsián advirtió del peligro de la negación de los crímenes contra la humanidad, en alusión a Turquía, el heredero del Imperio Otomano, que se niega a reconocer oficialmente el genocidio hace un siglo de la minoría armenia.
Mientras, Putin recordó que cientos de miles de armenios salvaron sus vidas al encontrar refugio en territorio ruso.