Londres, AFP
El jugador francés Thierry Henry, que con una mano que el árbitro no vio logró el gol que clasificó a Francia para el Mundial-2010 y eliminó a Irlanda, aseguró este viernes en un comunicado que “la solución más justa” sería volver a disputar el encuentro.
“Está claro que la solución más evidente sería volver a jugar el partido, pero esto no depende de mí”, dice un texto hecho público en Gran Bretaña.
“Naturalmente estoy incómodo con la manera en qué ganamos y lo siento muchísimo por los irlandeses, que merecían ir a Sudáfrica”, añade el jugador.
El comunicado de Henry fue hecho público después que este viernes la FIFA confirmara que el partido no se podrá volver a jugar, de acuerdo con el reglamento.
La acción de Henry desató una polémica en todo el mundo y el jugador fue tachado de “tramposo” por la prensa de varios países.
En Francia, el “caso Henry” saltó también a la política con declaraciones a favor o en contra de representantes de varios partidos.