Puerto Príncipe. DPA, Reuters
Una semana después del terremoto, la distribución de ayuda humanitaria a los damnificados empezó a encarrilarse en Haití. En forma paralela, la seguridad mejoró en la devastada Puerto Príncipe, capital de Haití, como resultado del despliegue de más efectivos militares.
Marines estadounidenses comenzaron ayer a desplegarse en zonas de Puerto Príncipe, para apoyar las operaciones de rescate. El desembarco se produjo luego de las advertencias de Francia, Venezuela, Bolivia y Nicaragua sobre el papel de Washington en la crisis haitiana.
Unos 10 helicópteros militares estadounidenses aterrizaron en la zona que rodea al Palacio presidencial, en Puerto Príncipe, donde los soldados tomaron posiciones para ocuparse de la seguridad del edificio, que está semidestruido. El sitio estaba completamente circundado de miles de personas que reclamaban ayuda.
El desembarco se produjo luego de que comenzara anoche a lanzarse ayuda desde paracaídas, según dispuso el Pentágono. Un avión C-17 lanzó 15 000 paquetes de alimentos y 15 000 litros de agua en una zona del noreste de Puerto Príncipe.
Asimismo, el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó ayer por unanimidad el envío adicional de 3 500 policías y militares a Haití a solicitud del secretario general, Ban Ki-moon. El objetivo es mejorar la seguridad y asistir en las operaciones de ayuda humanitaria para las víctimas del violento terremoto del martes 12.
En tanto, Francia atenuó las fricciones recientes sobre la presencia militar de EE.UU. en Haití y el control del aeropuerto de Puerto Príncipe. El canciller, Bernard Kouchner, aseguró que “siempre hay pequeñas disputas en las grandes catástrofes”. “No es este el momento de hablar de malentendidos sin interés” , concedió.
Kouchner manifestó que “no solo Francia, sino la Unión Europea y el mundo entero lanzaron una operación de socorro sin precedentes en la historia de las catástrofes naturales” .
Según Washington, la gran presencia militar “responde a un pedido” del presidente Rene Preval para garantizar la seguridad en la distribución de ayuda y no a la intención de ocupar el país.
“Se trata de ayudar a Haití, no de ocupar Haití” , dijo sin embargo el secretario de Estado francés para la Cooperación, Alain Joyandet, a la emisora Europe 1.
En medio de la polémica por el papel de EE.UU. en Haití, ayer se confirmó que rescatistas de Israel sacaron con vida a una estudiante de entre los escombros de la Universidad de Puerto Príncipe, una semana después del terremoto. Con equipos especiales los rescatistas lograron levantar fragmentos de un edificio derrumbado, abriendo así un hueco para sacar a la joven mujer, quien fue trasladada al hospital de campo israelí. Más de 90 personas han sido rescatadas con vida de entre los escombros hasta ayer.
Anoche, el Gobierno haitiano emitió ayer un nuevo recuento provisional de la tragedia. El terremoto del 12 de enero causó por lo menos 75 000 muertos, 250 000 heridos y un millón de habitantes sin techo, se anunció ayer. El domingo pasado, el secretario de Estado para la Alfabetización, Carol Joseph, había anunciado que 70 000 víctimas fueron sepultadas en fosas comunes.