En siete inmuebles del barrio se colocaron alarmas que serán activadas el día en que inicien las expropiaciones. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Moradores del barrio San José del Condado, que se resisten a la construcción del proyecto Quito Cables, se reunieron la noche del martes 20 de junio para analizar las nuevas medidas que tomarán, luego de que el juez de la Unidad de la Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, Max Maldonado, desechara la acción de protección que interpusieron para que se detenga la ejecución de la obra.
“Vamos a recoger las firmas que sean necesarias para que se efectúe una consulta popular. Ya tenemos alrededor de cinco mil”, comentó Jorge Cuesta, una de las personas cuyo inmueble se encuentra dentro del proceso de expropiaciones que lleva a cabo la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop).
Los vecinos anunciaron que continuarán unidos y que no permitirán que nadie los saque de sus hogares, los cuales “han sido construidos con el esfuerzo de muchos años”, según manifestaron.
En siete inmuebles del barrio se colocaron alarmas que serán activadas el día en que inicien las expropiaciones. “Nunca nos socializaron nada y durante estos 15 meses nos han invisibilizado sin escuchar nuestras preocupaciones o propuestas“, expresó Cuesta.
La Epmmop señaló a través de un comunicado de prensa que este proyecto ha sido una de las obras de infraestructura que ha contado con “mayor número de socializaciones”. Además, informó que los trabajos de la línea norte avanzan en varios frentes de obra, la misma que “beneficiará a 200 mil personas”.