Guillermo Lasso caminó más de 30 cuadras en un torrencial aguacero, en el Suburbio de Guayaquil

Lasso disfrutaba de la caminata bajo el aguacero, que a momentos bajaba de intensidad. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO

Lasso disfrutaba de la caminata bajo el aguacero, que a momentos bajaba de intensidad. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO

Lasso disfrutaba de la caminata bajo el aguacero, que a momentos bajaba de intensidad. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO

Guillermo Lasso llegó a las calles Gómez Rendón y la 32 cuando caía un torrencial aguacero en el Suburbio oeste de Guayaquil.
La caminata estaba prevista a las 17:00 de este miércoles 8 de marzo del 2017, pero reuniones privadas retrasaron una hora la llegada del candidato presidencial de la alianza Creo-SUMA al lugar.

Las pancartas de la campaña, los paraguas y los soportales de las casas sirvieron a los simpatizantes para protegerse de la lluvia, que en los últimos días siempre cae al terminar la tarde en la urbe.

En los altoparlantes anunciaron la llegada de Lasso y la gente se volvió a organizar sobre la calle Gómez Rendón con las banderas de Creo y sus ropas mojadas.

Eran las 18:00 cuando los seguidores se arremolinaron a su lado para saludarlo y el candidato y su esposa María de Lourdes Alcivar comenzaron la caminata.

En pocos minutos la camisa blanca que vestía estaba completamente empapada por la lluvia y el agua empezó a acumularse en los costados de la calle y en las veredas.

Así avanzaron por las calles del Suburbio, seguidos de una muchedumbre que gritaba "Lasso presidente, Lasso presidente".
A medida que avanzaba por la calle Gómez Rendón la gente salía de sus casas en medio de la lluvia para estrechar su mano y hasta hacerse fotos con los celulares.

El candidato alzaba el brazo derecho para saludar a otras personas que se asomaban a las ventas y las puertas de sus casas.

Perla, una señora de mediana edad, abrió la reja de su tienda emocionada, pero se lamentó no haber corrido a la calle, pues no quiso dejar la reja de seguridad abierta.

A mitad de la caminata los simpatizantes comenzaron a gritar "Lasso el pueblo está contigo" y "nadie se cansa, nadie se cansa".

Los conductores de vehículos se detenían para pitar al paso del candidato o se sumaban en caravana.

lPasadas las 18:30 la lluvia paró y empezaron a salir los rayos del sol, hacia el oeste de la ciudad, lo que generó un arco iris y la gente decía que era "buen augurio".

No estaba previsto que la caminata fuera tan extensa, pero Lasso decidió caminar más de 30 cuadras, desde Gómez Rendón y la 32 el recorrido avanzó hasta la calle 11 para luego tomar la Bolivia y llegar al barrio La Chala donde se había organizado una reunión para celebrar el Día de la Mujer.

A las 19:00 llegó al sitio donde estaba un contenedor en forma de tarima y sillas blancas llenas de mujeres y padres de familia. El barrio ubicado, en la parroquia Febres Cordero, estaba engalanado de los afiches con el rostro del postulante.

En un discurso breve Lasso habló de medidas a favor de sectores populares, como mantener el subsidio al gas de uso doméstico y de mantener el bono de desarrollo humano e "incrementarlo tan pronto la economía ecuatoriana retome el ritmo de crecimiento".

También dijo que "cambio" es eliminar la Secestyt para que los jóvenes puedan estudiar la carrera que prefieran.

Mencionó que "cambio" era respetar a la mujer ecuatoriana todos los días del año, a aquellas que salen a las esquinas a vender maduro con queso y caramelos, a las mujeres que gastan sus pulmones lavando ropa y trabajando en empleos domésticos.

Según Lasso, cambio también es impulsar el desarrollo de Manabí y señaló que entre los presentes habían familias manabitas que dejaron sus tierras por el terremoto de abril del 2016. Y ofreció la construcción de viviendas para que muchas personas vuelvan a esa provincia. Igualmente, insistió en su propuesta principal: 1 millón de empleos en cuatro años.

Y los invitó a "votar juntos por el cambio" el el 2 de abril y que cuando depositen el voto "salga de tu alma el grito callejero 'fuera Correa, fuera'". Y la gente lo acompañó con gritos. El discurso terminó con "Viva La Chala, viva el Ecuador".

Pasadas las 19:30, cuando ya se retiraba dijo a este Diario que había estado "emocionado con el cariño de la gente" en el recorrido.

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