Guillermo Lasso logró que algunas figuras políticas contrarias al Gobierno se sumaran a su iniciativa Compromiso Ecuador. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
“Gracias porque ahora ya somos 100 las organizaciones políticas y sociales que forman parte, junto con Creo, de esta plataforma de unidad que busca reconstruir la economía, la democracia, la libertad y la esperanza” de los ecuatorianos. Así inició su discurso el líder del movimiento Creo, Guillermo Lasso.
Fue en la reunión donde se hizo pública la adhesión de 24 nuevas organizaciones al colectivo Compromiso Ecuador, que él encabeza. Con esa incorporación y las que vengan luego, se espera también encarar las elecciones del 2017.
Los líderes de esos movimientos sociales y políticos convergieron en uno de los salones del hotel Marriot, en Quito, el miércoles 8 de junio del 2016. Hubo rostros conocidos de la política ecuatoriana que ocuparon mesas distribuidas en diferentes niveles, de escalones.
Estuvo Milton Castillo (exPachakutik), los ex concejales Macarena Valarezo y Fabricio Villamar, el coronel de Policía (r) César Carrión, el coronel del Ejército (r) Fausto Cobo, Betty Amores (exasambleísta Alianza País). Aplaudieron y bebieron sorbos de agua durante la jornada. Algunos padres llegaron con sus hijos.
El auditorio lució lleno y resaltaron las banderas del Ecuador que se llevaron. Las ondeaban cada vez que había discursos. “Solo a un espíritu chato se le puede ocurrir querer acallar la voz de Jeannine Cruz”, dijo Lasso, en referencia al proceso judicial que emprendió el alcalde de Loja, Bolívar Castillo, en contra de la concejala, quien es conocido como ‘Chato‘ Castillo.
Así mostró su solidaridad con la mujer que fue condenada a 30 días de prisión luego de publicar un tuit que fue considerado de “descrédito y deshonra”. Fue sancionada con base en el Código Integral Penal.
Lasso pidió aplausos de pie para Cruz y para otros integrantes del colectivo como Fernando Villavicencio, a quien también considera un perseguido político. Le expresó su solidaridad y le pidió que transmita el mensaje a su familia de que el grupo está con él y también el líder de Creo, a título personal.
Después se concentró en hablar sobre las propuestas de Compromiso Ecuador frente a las elecciones presidenciales de febrero del 2017. Dijo que sus padres, de Quito y de Manabí, le enseñaron a definirse y a tomar posturas independientemente del costo que impliquen.
Lasso habló de “grilletes” que se necesita romper para “recuperar la libertad”. Entre ellos mencionó la enmienda que en diciembre aprobó la Asamblea Nacional que permite la reelección indefinida; el Decreto 16, que regula las organizaciones de la sociedad civil; parte de la normativa económica vigente, entre otras.
La música también fue parte de la concentración política. Las notas de A mi lindo Ecuador se escucharon entre cada discurso. Lasso aprovechó el momento para promocionar las arengas políticas preelectorales de colectivo: “Correa, Moreno y Glas, nunca más”, dijo. Aunque también les agradeció, en un tono irónico, por haber dejado lecciones de lo que no se debe hacer en lo económico y social en el país.
En un apartado especial quiso rendir un homenaje a los damnificados por el terremoto del pasado 16 de abril. Agradeció la iniciativa de César Monge, presidente de Creo, de emprender dos días después de la tragedia una acción humanitaria para ayudar a las víctimas. A algunas las recordó con nombre y apellido y dijo que no olvidará a quienes lo abrazaron y lloraron con él. 45 minutos después el presidenciable cerró su intervención y se despidió de los presentes con abrazos.