El centro de Guayaquil vive aún la resaca del terremoto

Edificios Guayaquil sismo

Edificios Guayaquil sismo

En el número 832 de la avenida 9 de Octubre y Rumichaca, uno de los edificios que mantiene cercado sus bajos con cintas de advertencia, se nota vencido hacia su izquierda. Foto: Francisco Flores / EL COMERCIO

Trabajos de reconstrucción de fachadas, tramos de aceras cercados con cintas de peligro, calles cerradas a la circulación vehicular y pasajeros desorientados por el cambio de ruta de buses. Ese era el panorama la mañana de este domingo 24 de abril en el centro de Guayaquil, que tras una semana vive aún la resaca del terremoto que sacudió las costas ecuatorianas el pasado sábado 16 de abril.

Una cuadra de la calle Gral. José Córdova continúa cerrada entre P. Icaza y 9 de octubre debido a que una gran antena en la cima del edificio número 1040, en la esquina de 9 de Octubre, está inclinada y con los cables de amarre sueltos. Un patrullero de la Autoridad Municipal de Tránsito (ATM), que cierra con un vehículo el paso en el lugar, indicó que aún se desconoce hasta cuando seguirá cerrado ese tramo.

El cambio de ruta provisional de las líneas de buses que circulan por la calle García Avilés, que se aplicó desde la tarde del 19 de abril, desorienta aún a los pasajeros que esperan por largos minutos su bus hasta enterarse que están circulando por José de Antepara. Ese fue el caso de María Elena Alay, durandeña de 21 años, que se dirigía al sur de Guayaquil y quien esperó por más de 10 minutos la línea 41 hasta advertir que por la vía no circulaba ningún colectivo.

El cambio de rutas fue dispuesto por la ATM con el objetivo de descongestionar el flujo vehicular ante las inspecciones a los edificios, pues el ruido de las unidades afecta los estudios técnicos adelantados para constatar el estado de las estructuras. El más reciente informe de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG) registró 20 viviendas totalmente destruidas en Guayaquil, tras el sismo, y 243 edificios y viviendas afectados con daños parciales.

Foto: Francisco Flores / EL COMERCIO

Cinco tramos de las aceras en el tramo este de la avenida 9 de Octubre lucen cercadas con cintas amarillas de advertencia ante la posible caída de partes de las fachadas. En 9 de Octubre y Rumichaca (No. 832), uno de los edificios que mantiene cercado sus bajos con cintas de advertencia, se nota vencido hacia su izquierda. Y a unas cuadras de ahí, en la misma 9 de Octubre, en el número 421 entre Chile y Chimborazo, obreros reconstruyen el balcón de un edificio que se vino abajo.

También se adelantan trabajos de reconstrucción de la fachada de un edificio de parqueos en la esquina de García Avilés y Luque. En Colón 301 y Pedro Carbo, un edificio fue evacuado totalmente a la espera de reparaciones. Y en Víctor Manuel Rendón y Baquerizo Moreno, la reconstrucción de otra edificación se tomó más que la acera: un carril de circulación con una pared de láminas de zinc.

A ese panorama se une los cierres y desvíos ocasionados por el colapso del paso a desnivel de la avenida de Las Américas, frente a la universidad Laica, en el centro-norte de la ciudad, y los dos sentidos de los puentes a desnivel de Las Américas y Av. Kennedy, que requieren ser reforzados.

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