Redacción Guayaquil
La Policía quiere acercarse a los estudiantes primarios y secundarios, para que se sumen al combate contra la delincuencia. El general Wilson Alulema cree que pueden contribuir a prevenir los delitos transmitiendo información. En Guayas, los robos violentos preocupan al jefe policial del Cuatro Distrito, pero asegura que se están adoptando las medidas necesarias para reducir los índices de violencia.
¿Cuál es su evaluación sobre los índices de inseguridad en Guayaquil?
La delincuencia en nuestro país es preocupante, pero creo que estamos en un nivel medio en relación a Latinoamérica. Hay otros países más violentos, aunque eso no nos sirve de consuelo. Guayaquil no tiene los más altos índices de violencia. En homicidios apenas está sobre la media nacional.
Hoja de vida
Wilson Alulema
Tiene 30 años en la institución. Ha sido Jefe de la Policía Judicial de Manabí, Guayas y Los Ríos.
Es ingeniero en Administración de negocios y empresas de la Universidad Indoamérica. Este general hizo cursos de especialización policial en EE.UU.
¿Cuál es la cifra?
En estos momentos no le voy a decir cuál es, pero dentro del Ecuador establecemos una tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes. Dentro de esta tabla, Guayaquil no es, como se puede creer, la más violenta.
¿Las muertes violentas que se producen a diario no demuestran lo contrario?
Eso parece porque Guayaquil es la ciudad más grande el país; entonces, lógicamente, hay más homicidios pero eso no quiere decir que sea la más violenta. Hay ciudades más pequeñas que tienen más homicidios.
¿Qué resultados se lograron con la declaración del estado de excepción, dado que aún se registran homicidios, robos, plagios…?
Quisiéramos que no exista delincuencia, pero eso es irreal. Tampoco se puede creer que porque haya estado de excepción no va a haber delitos.
Entonces, ¿qué hacer?
Guayaquil necesita al menos 3 000 policías más. Creo que ahí llegaríamos a satisfacer el desequilibrio que hay en cuanto a personal, para dar cobertura a todos los sectores de una mejor manera. De eso está consciente el Gobierno y ya autorizó que se incorporen10 000 policías en todo el país. Ojalá lo hagamos en los próximos dos años. Pero hay otras razones que no son tomadas en cuenta.
¿Cuáles?
La descomposición social. Hay que llegar a los hogares. Yo presenté en Quito un proyecto para crear comités estudiantiles de seguridad en escuelas y colegios.
¿Con qué fin?
Serán nuestros voceros para crear conciencia en sus compañeros, padres, profesores sobre cuáles son las responsabilidades de cada uno en los temas de delincuencia y violencia intrafamiliar.
¿Por qué los operativos antidelictivos se focalizan en zonas céntricas y no en las periferias de Guayaquil?
Cubrimos el servicio basados en el índice poblacional, y en el centro hay una mayor concentración de personas, lo que hace que haya más riesgo de asaltos. Allí hay bancos y comercios. Eso no implica que descuidemos la ciudad.
¿Cuántas bandas de delincuentes operan en Guayaquil y en el país?
Es difícil cuantificar el número de bandas, porque se modifican con frecuencia. Las Unidades Especiales y de Inteligencia no han cumplido en un 100 por ciento. Hemos tenido muchas deficiencias, pero estamos adoptando otras estrategias que no puedo revelar.
¿Cómo se enfrenta a las nuevas bandas?
Buscamos que el policía sea cada vez más capacitado.