Los asistentes al II Parlamento Iberoamericano de Jóvenes posan en los exteriores del Municipio de Guayaquil junto al alcalde Jaime Nebot, quien disertó sobre las libertades en la jornada final del encuentro. Foto: Cortesía Municipio de Guayaquil
El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, defendió el respeto a los derechos colectivos e individuales de la sociedad, de entre los cuales resaltó el derecho a la propiedad y a la prosperidad.
Lo hizo este viernes 13 de noviembre del 2015 en el marco de la jornada de clausura del II Parlamento Iberoamericano de Jóvenes que se realizó en Guayaquil.
En su intervención, durante el tercer día de debates y conferencias, desarrollado en el Salón de la Ciudad, Nebot atribuyó al liberalismo los efectos de seguridad jurídica y confianza que emergen como garantes para la inversión y el emprendimiento, “en una sociedad así regida que, indudablemente, se enrumba al progreso en Libertad”.
El tema tratado en la quinta sesión del encuentro fue La Prensa y la Libertad de Expresión. El Burgomaestre porteño presidió la mesa que tuvo como integrantes al ex presidente de El Salvador, Armando Calderón, y como panelistas a los periodistas María Josefa Coronel (Teleamazonas), Tania Tinoco (Ecuavisa) y Carlos Rojas (EL COMERCIO). También el presidente de Iberoamérica Líder, entidad organizadora del evento, Manual Zalba, y su vicepresidente, José Roger Porras, coordinador del encuentro.
En su intervención, Nebot dijo que las libertades son muchas, pero hay dos que son fundamentales: “la libertad de expresión, en todo su amplio sentido, y la libertad de emprendimiento, la libertad de prosperar, esa es la razón de ser de la vida de cualquier ciudadano, de cualquier parte del mundo, de cualquier época”.
Enarboló la defensa de las ideologías que no son, dijo, otra cosa que una manera de pensar que acaba en una manera de actuar con un resultado que condena o que libera a los ciudadanos de un país.
El alcalde guayaquileño recordó que en materia de ideología rigen en el horizonte político solamente dos: “La una, un neocomunismo que puede llamarse socialismo del siglo XXI, y la otra, un liberalismo que se traduce en una economía social de mercado. La primera se traduce en autoritarismo, estatismo, dirigismo, aversión al mercado, gasto público incontrolado, lucha de clases, pobreza, más a la corta que a la larga”.
En la segunda ideología mencionó el respeto a la libertad, especialmente a la libertad de expresión, de emprendimiento, respeto a la democracia, a la independencia de las funciones del Estado. “Es el respeto a los derechos colectivos e individuales de la sociedad”.
Nebot dijo a los jóvenes líderes, en su mayoría asambleístas, diputados y ediles en sus países, que “los pueblos no necesitan pastores, las ovejas necesitan pastores; los pueblos no necesitan mesías, necesitan faros y antorchas que alumbren el camino a orientar. Y esos faros y esas antorchas, son las grandes multitudes que nacen de la mezcla de liderazgos: liderazgos individuales y liderazgos colectivos”.
Organizado por Iberoamérica Líder y patrocinado por el Municipio porteño el II Parlamento Iberoamericano de la Juventud reunió los panelistas y delegaciones de jóvenes de Honduras, Perú, Venezuela, Costa Rica, Chile, Bolivia, España, Estados Unidos, México, Argentina, El Salvador, Nicaragua, República Dominicana, Guatemala, Uruguay, Panamá, Ecuador.
La cita, que culminó con la Declaración de Guayaquil, un documento que recoge el compromiso de perseverar por las libertades esenciales y una democracia que las respete y guíe a los pueblos en el futuro.