Redacción Guayaquil
Con dos fundas en la mano izquierda y sosteniendo fuertemente su cartera con la derecha, Rocío Andrade camina apresurada. Lo hace entre los puestos levantados en la antigua terminal provisional.
A las 11:00 de ayer, el movimiento era intenso. En el ingreso, un letrero amarillo con letras azules dice ‘Bienvenidos al Centro Comercial El Provisional’. Este sitio, ubicado en el norte de Guayaquil, contiguo a la terminal terrestre Jaime Roldós, es uno de los cuatro sitios adecuados para la venta de productos navideños.
Andrade viene desde el cantón Pedro Carbo (Guayas), a una hora de Guayaquil. Lo hace cada semana para comprar, aprovechando las ofertas que se ofrecen en los negocios del sitio. “Compro todo, sin necesidad de ir al centro”.
Ella vuelve a las dos semanas a Guayaquil. Por una enfermedad, retrasó sus compras para esta Navidad. Su objetivo es armar un nacimiento y ver algunos adornos. En el puesto del comerciante Ángel Quito se detiene a ver figuras de cerámica.
Cerca de allí, José Chingre atiende a dos clientes. Él se muestra optimista. En los últimos días las ventas mejoraron. “Estamos aquí desde el 15 de diciembre. Hasta el 26 esperemos salir de toda la mercadería”. Comercializa nacimientos, paja, sahumerios…
En estas horas previas a la celebración del nacimiento de Jesús, el movimiento comercial es mucho más intenso.
Algo similar se vive en la X etapa de La Alborada. Atrás del centro comercial La Rotonda está ubicada otra feria navideña. Rosa Villarroel, oriunda de Pujilí y miembro de la Asociación Estrella de Belén, dice que desde hace tres años alquilan ese terreno.
“Nos ubicábamos en las calles Eloy Alfaro y Manabí, en el centro. Luego nos mandaron a la explanada del estadio Modelo, hasta que nos negaron el permiso y decidimos venir acá”, dice. Ella vende adornos, luces y árboles…
Aspira a que entre hoy y mañana pueda vender algo más. “En estos días, el año pasado, habíamos vendido bastante, aunque hay que tomar en cuenta que ahora los vendedores somos más. Ojalá Dios quiera que esto mejore”.
Paola Jarrín bromea cuando dice que parece que están pagando el decimotercer sueldo atrasado, porque en las últimas horas han mejorado las ventas. Cuenta que hace tres años llegaron junto a 25 compañeros y que este año la cantidad casi se duplicó. “Los clientes se reparten entre más comerciantes. Las ventas no han sido buenísimas, pero hemos vendido algo”.
En otro punto de la ciudad, en el centro, el Mercado de las Cuatro Manzanas es otro referente de las ventas navideñas. Victoria Ramírez consulta precios antes de decidirse a comprar cuatro juegos de luces. Ella destaca que los precios son muy módicos.
En medio del sonido de villancicos y de la música de los juegos de luces, Ulbio González pregona la venta de árboles de Navidad. “Venga, compre su árbol desde los USD 10. También tengo luces”.
Melba Chimborazo, en cambio, ofrece musgo desde los USD 0,50. “Aquí vendemos baratito”. Eso lo confirma su vecina, Mercedes Rivera, mientras arma para entrega un pesebre que, con figuras incluidas, vendió en USD 18.
En La Alborada
En el Albocentro 1, en la av.Rodolfo Baquerizo, de La Alborada, está un grupo de comerciantes que tradicionalmente venden productos de temporada.
Hasta el año pasado, se situaban en un área de parqueo de esa zona del norte de la urbe porteña.
En las Cuatro Manzanas, el Municipio de Guayaquil organizó 1 450 puestos, los cuales atenderán hasta el 31 de diciembre.
En la av. Carlos J. Arosemena, cerca al Centro Comercial Albán Borja, se ubican comerciantes de árboles de pino natural.