Redacción Sociedad
5 por ciento
de guarderías es ilegal. Lo dijo el Infa luego recorrer 100 instituciones de Quito.
La prevención de accidentes no es una prioridad en las guarderías de Quito. Solo 58 de los 1 400 centros de desarrollo infantil entre públicos y privados que hay en la capital han sacado entre enero y junio el permiso de funcionamiento en los Bomberos.
Hasta el momento, 137 centros de desarrollo infantil (CDI) tienen observaciones (falta de extintores, adecuar alarmas de seguridad, entre otros), que no les permiten tener este documento.
En México, el 5 de junio, 44 niños murieron en un incendio en una guardería. El accidente denotó fallas en las medidas de seguridad del centro, las cuales no están exentas en el Ecuador.
Atahualpa Sánchez, comandante general del Cuerpo de Bomberos, cree que el hecho de que solo un 4% de entidades tenga el permiso en regla se da “porque en nuestro país no hay una cultura de prevención”.
Paola Costa, directora del centro privado Omega Kids, en La Concepción, se queja de que nunca ha recibido capacitación de los Bomberos. Ella compró el centro hace 6 meses y “nunca nos han visitado”. En la guardería no tienen un plan de contingencia para evitar accidentes. El único extintor de incendios caducó el pasado 25 de marzo. Y cuida a 42 niños.
Falta de asesoría
Ángela Ontaneda, directora del centro Estrellitas, en la av. De La Prensa, tampoco ha recibido ninguna asesoría por parte del Infa ni de los Bomberos.
Ella tiene los permisos en regla, pero confiesa que no sabe utilizar el extintor. Las guarderías, públicas y privadas, están a cargo del Instituto de la Niñez y la Familia (Infa). Pero como uno de los requisitos para abrir el centro, estipulado en la Resolución Administrativa 35, del Infa, no se exige el permiso de los Bomberos.
Fabricio Santi, coordinador de Desarrollo Infantil del Infa de Pichincha, explica que este trámite “no es dependencia directa de la entidad”. “El Infa no regula la seguridad de las guarderías”. Sin embargo, Mario Ruales, coordinador de Riesgo y Emergencias del Infa, indica que junto a la Secretaria Técnica de Gestión de Riesgos y los Bomberos se está elaborado un plan de contingencia, que explica cómo actuar ante desastres naturales y de otro tipo.
Está dirigido tanto a los funcionarios como a los servicios que ofrece el Infa principalmente a los CDI. Para abrir un centro, los propietarios necesitan tener cinco permisos (Bomberos, Infa, Compina, Municipio y SRI). Cada entidad regula su área; así, la prevención recae en manos de los Bomberos. Sánchez comenta que los controles en los CDI son aleatorios. Hasta el momento se han realizado 100 simulacros en Quito. En este año, 80 bomberos recibieron capacitación parvularia. Rita Tapia es presidenta de la Corporación de Centros Infantiles Privados del Ecuador (Crecipe). 100 entidades a escala nacional están inscritas. De ellas, solo un 50% tiene un plan de seguridad. En su centro Mundo de los Genios, en La Concepción, tiene instalado todo un sistema de emergencias. La institución tiene señalética, detector de humo, entre otros. Atiende a 90 niños. La empresa Earthtegh Engineering realizó el estudio de campo. Esto le costó USD 200.
Tapia piensa que la falta de conocimiento de las directoras de las guarderías y el factor económico impide que el sistema se aplique. “Varias compañeras me dicen que ya tienen sus propios planes, que ellas los hicieron”.
El caso es similar en la Asociación de Centros Integrales, que tiene a 100 entidades inscritas. Ana Lucia Alarcón, presidenta del grupo, comenta que en 2007, el Cuerpo de Bomberos no tenía un plan de contingencia para las guarderías. Lo diseñó con ayuda del teniente Heredia, del Cuerpo de Bomberos.
Solo el estudio de factibilidad, que lo debe realizar un ingeniero en seguridad, en su centro Nuestro Futuro, ubicado en la av. Real Audiencia, le costó USD 300.
Pero ya instalarlo superó los 1 200.
Allí tiene un detector de humo y señalética. El jueves 11, la directora realizó un simulacro. Josué Suasnavas, de 5 años, sabe que cuando suena la alarma “hay una emergencia”, dice, mientras corre con sus compañeros. En cinco minutos, los niños y las educadoras salieron. La Policía llegó. Cerraron el tráfico. En dos años, según el cabo Yonny Portocarrero, de la Policía comunitaria La Campiña, no ha habido percances en los 45 CDI de la zona.
En el caso de las guarderías públicas, adscritas al Infa, estas se adecúan a los estándares de calidad de la institución. Si bien, centros como el Manuela Cañizares, de dependencia directa del Infa, tiene extintor y señalética, en otros espacios no. El centro Mamá Yoli, del Infa, en Atucucho, tiene dos extintores de incendio.
Las educadoras recibieron capacitación en primeros auxilios, por parte de la fundación Sifat, pero no en prevención de incendios. 200 niños se educan allí.
En cambio, en el centro Semillitas de Dios, también del Infa, en Atucucho, hay un plan de accidentes. Pero la estructura (una construcción de tres plantas) dificulta, por ejemplo, que los niños (allí acuden 140 chicos) evacúen ante el peligro. Esto se evidenció en un pequeño simulacro que efectuaron el jueves. La guardería tiene dos puertas, una es de emergencia. Pero no tiene extintor.
Los Bomberos dicen que por cada 25 metros debe haber un extintor. Esto no se cumple.
Punto de vista
Antonia Chávez, catedrática
‘La normativa es indispensable’
Si bien desde enero de 2009 se puso en marcha el Instituto de la Niñez y la Familia (Infa), como el único ente que regula los temas de niñez y adolescencia, el tema de la regulación y la normativa de las guarderías siempre ha sido tierra de nadie. Es cierto que las instituciones necesitan tener todos sus permisos, pero jamás hemos escuchado que una guardería ha sido clausurada por no tener la documentación. Claro, excepto cuando se produce algún problema como alguna violación de derechos o algún accidente, es en este momento cuando las cosas salen a la luz. No podemos esperar que ocurra un accidente como el de México para comenzar a controlar. Tanto el Infa como los Bomberos y la Cruz Roja deben regular periódicamente. Es indispensable que el Infa tome absoluto control sobre esto.