Guardacostas son investigados por muerte de un pescador en Esmeraldas

La lancha donde murió el pescador fue encontrada a ocho millas de las costas de Muisne, en la provincia de Esmeraldas. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO

La lancha donde murió el pescador fue encontrada a ocho millas de las costas de Muisne, en la provincia de Esmeraldas. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO

La lancha donde murió el pescador fue encontrada a ocho millas de las costas de Muisne, en la provincia de Esmeraldas. Fotos: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO

La Fiscalía de Delitos Acuáticos de Esmeraldas investiga la muerte del pescador Nelson Obando, quien falleció en un hecho confuso cuando elementos del Subcomando de Guardacostas de Esmeraldas realizaban un patrullaje a tres millas náuticas de las costas de Muisne.

Las investigaciones tratan de determinar bajo qué circunstancias murió el pescador, de 50 año, y padre de cuatro hijos. Él tenía tres orificios en distintas partes de la espalda, causados presumiblemente por disparos de armas de fuego.

Obando y Guillermo Girón habían salido a faenar corvinas la tarde del jueves 23 de marzo aproximadamente a las 16:00, desde el puerto pesquero de Esmeraldas, frente a las costas de Muisne, donde se captura esa especie.

Cerca de las 21:00, en plena faena, el ahora fallecido que se encontraba en la parte trasera de la embarcación. El fallecido habría observado que una lancha se acercaba lentamente en medio de la oscuridad, pero no se habría identificado como Guardacostas, según narrósu compañero Girón.

De acuerdo a las primeras investigaciones, ambos pescadores se asustaron y dieron marcha al motor intentando huir de los que presumían eran delincuentes de mar (piratas). Ambos temían al robo del motor y embarcación, como había ocurrido en días atrás por esa zona.

Mientras huían, según Guillermo Girón (sobreviviente), escucharon disparos de armas de fuego, y al sentir que las balas cruzaban cerca de él, habría pedido a su compañero Nelson Obando (fallecido) que baje la marcha del motor para evitar que les sigan disparando.

Los investigadores no descartan que la marcha de la pequeña embarcación se detuvo cuando Obando cayó herido al fondo de la lacha, mientras que Girón permanecía en el piso del navío protegiéndose de las balas.

Cuando todo pasó, los guardacostas -dice Girón- se acercaron a la pequeña embarcación y levantaron el cuerpo del pescador y lo transportaron a bordo de la lancha de los uniformados hasta el Puerto de Esmeraldas, donde la Policía ya lo esperaba.

De acuerdo con varios artesanos del mar, lo que ocurrió fue una confusión entre pescadores y guardacostas, porque ambos pensaron que eran piratas de mar.

El presidente de la Cámara de la Pesquería de Esmeraldas, Rafael Vergara, tras lamentar el hecho, dijo que los guardacostas debieron identificarse y no abrir fuego.

Al respecto, los representantes del Subcomando de Guardacostas y de la Dirección de los Espacios Acuáticos de Esmeraldas, no quisieron pronunciarse sobre el tema, luego de una reunión a puerta cerrada mantenida ayer en la entidad.

Mientras tanto, el fiscal de los Espacios Acuáticos en Esmeraldas, Julio Samandé, señaló que no se darán detalles de un hecho que está bajo investigación y que involucra a siete elementos de la Armada Nacional del Subcomando de Guardacostas.

Entre los pescadores hay preocupación por este suceso, al menos eso expesaron ayer entre quienes bajaron a sus labores cotidianas en el Puerto pesquero de Esmeraldas.

De acuerdo con datos de la Cámara de la Pesquería de Esmeraldas, en los últimos 10 días se han registrado el robo de 12 motores fuera de borda y cinco embarcaciones pesqueras, en las costas de Esmeraldas.

Eso ha obligado que se redoblen los patrullajes del Subcomando de Guardacostas para bajar los riegos de asaltos hasta 100 millas náuticas, en plena temporada de pesca del pez dorado.

La mañana de ayer, al interior de la Fiscalía de Delitos Acuáticos de Esmeraldas, siete pescadores ponía sus denuncias por los robos que habían dado entre el 22 y 23 de marzo, mientras pescaban carnada.

Uno de ellos fue Miguel Mina, amigo del fallecido, quien también fue asaltado a 30 millas de las costas de Esmeraldas. En sus manos aún tenía las huellas de las cuerdas con las que fueron amarrados, él y dos tripulantes más de la embarcación en la que faenaban.

Mina llegó hasta al centro forense de Esmeraldas donde se encontraba la esposa Guillermo Girón, Marisela Escobar, para dar el pésame por la muerte de su marido y compañero.

En el barrio Bellavista Norte donde vivía el pescador, amigos y familiares asistieron para la velación del cuerpo. En este sector de la ciudad de Esmeraldas un 40% de los habitantes se dedica a la pesca artesanal.

Hasta la noche de este 24 de marzo del 2017 se realizaba la audiencia de formulación de cargos en la ciudad de Muisne, sur de la provincia de Esmeraldas, por haberse registrados este hecho en las costas de ese cantón.

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