Santiago de Chile, Ansa
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, opinó hoy que su país está “ante la peor epidemia de los últimos 52 años”, en relación a la forma en que el virus AH1N1 ha afectado al país.
Sin embargo precisó que “Chile está preparado” para enfrentar la alta demanda de asistencia médica provocada por la epidemia de influenza humana a la cual se sumó la multiplicación de casos por el denominado virus sincicial.
“El escenario es complejo. Estamos en presencia de una situación epidémica mundial que no se había visto en los últimos 52 años en el país”, aseveró la mandataria tras visitar un hospital de Santiago junto al ministro de salud, Álvaro Erazo.
Un brote de influenza humana y otro de virus sincicial afecta a Chile desde hace un mes y tiene a la red asistencial funcionando al máximo de su capacidad.
Ppara hacer frente a esta epidemia, Bachelet dijo que se entregó al ministerio de Salud el equivalente a 34 millones dólares adicionales a su presupuesto, además de atribuciones especiales para contratar personal y comprar equipamiento, entre otras.
Las autoridades pidieron a todos los hospitales que posterguen las cirugías electivas y control de niños sanos y pacientes crónicos para disponer mayor número de camas a fin de tratar a pacientes con enfermedades respiratorias.
Se debe “priorizar la atención de cuadros respiratorios y suspender por el momento aquellas intervenciones, cirugías electivas que pueden esperar y los controles en consultorios”, destacó Bachelet.
“Hoy día estamos poniendo toda nuestra atención en los problemas respiratorios”, subrayó.
En Chile murieron 15 personas víctimas de la influenza causada por el virus AH1N1 y el número de contagiados alcanzó los 7.342, el más alto entre los países de América del Sur.