Blanca Guapulema comercializa choclos en el mercado de Riobamba. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
La producción de los granos para la preparación de la fanesca, iniciando esta Semana Santa, no escaseará en el mercado nacional. Pese a que el sector agrícola se vio afectado por la caída de ceniza por la reactivación del Tungurahua y una prolongada sequía en Tungurahua, Chimborazo, Cotopaxi e Imbabura habrá una abundante producción.
Según los productores y las autoridades agropecuarias, estos fenómenos naturales afectaron un 25% de la producción, pero las pérdidas llegaron a un 10% en los cultivos de maíz, arveja, fréjol, chochos y habas.
En Tungurahua 500 de las 5 000 hectáreas plantadas se afectaron, según un informe del Ministerio de Agricultura.
Fabián Valencia, director provincial de la entidad, dijo que a pesar del déficit hídrico y a la caída de ceniza habrá producción suficiente de arveja, choclo, habas, fréjol, maíz, zapallo, sambo y demás productos para cubrir la demanda en este año.
Tungurahua tiene 3 258 hectáreas de maíz, 50 de arveja, 50 de fréjol y 25 de chochos.
En la Empresa Pública Mercado Mayorista de Ambato, uno de los centros de acopio más grandes, llegaron esta semana los productos de todo el país para su comercialización.
Uno de los vendedores y presidente de la Asociación de Productores Santa Lucía La Libertad, Abel Tipán, contó que la falta de lluvias y la caída de ceniza afectaron a los 26 socios que integran la agrupación. “Se perdió un 10% de la producción que debía cosecharse para la Semana Santa. Los ingresos van a bajar, pero no se perdió en su totalidad”.
El titular del Ministerio de Agricultura, Javier Ponce, dijo hace unos días que “hay afectación sobre todos los cultivos de la Sierra centro que, además, van a servir para la Semana Santa. Es la principal preocupación que tenemos”.
Esta semana, el Mercado de Productores Mayoristas de Riobamba también empezó a llenarse de los productos básicos para la preparación de la fanesca. Este año habrá el grano suficiente.
“No tuvimos pérdidas a pesar de la demora de las lluvias. En mi comunidad los granos no crecieron tan gruesos como otros años, pero no perdimos”, indicó Juan Pablo Poma, un agricultor de Guamote.
“Este año el abastecimiento ha sido normal en el mercado, los precios tienden a subir un poco por la temporada, pero no se debe a otros factores externos”, afirmó Bélgica Villamarín, administradora del mercado de Riobamba.
Según el Ministerio de Agricultura en Cotopaxi se contabilizaron 550 hectáreas afectadas por la falta de lluvias. Los cultivos destruidos por las condiciones climáticas son de maíz, habas, fréjol y chochos.
La agricultora María Chancúsig indicó que las heladas y los intensos soles, por su parte, afectaron la cosecha de habas, maíz, cebada, fréjol y alverja, cultivos ubicados en los páramos de Pujilí.
Tungurahua, Chimborazo, Cotopaxi y Bolívar son las cuatro mayores productoras de granos del país.
No obstante, Imbabura también genera este tipo de producción en el territorio.
Los productos para la tradicional fanesca se han encarecido con relación al año anterior. Ese es el criterio de María Elena Gallegos, ama de casa de la capital de Imbabura.
Comenta que la libra de arveja, haba y fréjol costaba USD 1, cada una, el año anterior y ahora está en USD 1,50.
Para Juan Pablo Chacón, director del Ministerio de Agricultura en Imbabura, el problema tiene relación con el largo período seco que afectó la producción y rendimientos de los cultivos en el país.
En Imbabura se sembraba 4 031 hectáreas de maíz tierno regularmente. Pero se redujo a casi a la mitad por la falta de lluvias, lo que está incidiendo en los precios.
Roberto Gómez, campesino de Urcuquí, cosechó 300 bultos de fréjol tierno de sus tres hectáreas; esto es, 30% menos que el año anterior. “Los que siempre ganan son los intermediarios, que incluso antes de la Semana Santa suben los precios”, manifestó.
El largo estiaje también ha pasado la factura a la provincia del Carchi, según Mary Montesdeoca, directora de Desarrollo Económico Local, de la Prefectura del Carchi.
No obstante de ello, en restaurantes de la capital, por ejemplo, hay expectativa por las ventas que se pueden generar en esta temporada.
Alejandro Rocha, propietario de La Petite Mariscal de Quito, prepara para este jueves un festival en el que ofertará la tradicional fanesca con un precio de USD 6,90. Menciona que, a pesar de que los insumos como el choclo y el pescado subieron en un 20%, hay alta expectativa de venta.
El restaurante Menestras del Negro incrementó este año las unidades vendidas de fanesca. Los platos mantienen su precio de USD 6,99 igual que en el 2015. El costo de los insumos para la preparación del plato tradicional creció un 3% comparado al año pasado, según María Emilia Hidalgo, jefa de marca del restaurante.
Para esta semana los restaurantes que ofrecen el plato tradicional contarán con la suficiente oferta de ingredientes para la preparación del producto. El Mercado Mayorista de Quito es uno de los mayores centros de comercialización.
En contexto
En el Mercado Iñaquito, la libra de los granos utilizados para la fanesca se puede encontrar desde USD 1. Lo propio en Santa Clara. Con esa cantidad, por cada ingrediente, se puede preparar una olla grande para diez personas.