Redacción Espectáculo
A las 17:00 del sábado, ya quedaban pocos espacios vacíos en la parte alta de general del coliseo Rumiñahui. Grupos de amigos y familias acudieron a la convocatoria realizada la semana pasada al concierto Enlatados por Haití, con la finalidad de recaudar alimentos no perecibles para los damnificados del terremoto del 12 de enero.
Diego Mena y su grupo de ocho amigos pensaban llegar más temprano, pero debido al aguacero que hubo en el sur no pudieron salir de sus casas, ubicadas en el sector de El Camal, hasta pasadas las 16:30, media hora después de la hora anunciada para el inicio del recital. Desde el jueves pasado habían canjeado sus entradas en el Consejo Provincial de Pichincha.
“Llevamos dos latas de atún cada uno, gastamos USD 1,60 por cabeza pero aun así nos salía mucho más barato que ir a cualquier otro concierto, para bailar y divertirnos en un día que no había mucho más qué hacer que ir al cine”.
Los locutores de Radio Exxa y Los 40 Principales animaban a aplaudir a los artistas que aparecían en el escenario y a crear expectativa sobre los que se presentaron más tarde.
Los más conocidos, como Sergio Sacoto, escuchaban corear sus canciones en varios sectores, sobre todo la pista frente al escenario. Pero cuando cantó su versión de A mi lindo Ecuador, todo el auditorio se paró a bailar, y las luces intermitentes portátiles que se podían comprar en los graderíos brillaban en la oscuridad.
Sacoto y todos los que le siguieron, como Graffiti y La Última Tentación, alabaron esta iniciativa de juntar en una misma jornada a cantantes y grupos nacionales para enviar un aporte a los afectados por la tragedia de hace un mes y medio en el Caribe, y también a los que sufren los efectos del invierno en la Costa. En medio del espectáculo y antes de su presentación, los presentadores pidieron un aplauso espacial al cantante Sebastián García, que fue el promotor de la idea y obtuvo el apoyo del Consejo Provincial de Pichincha para la organización de este espectáculo.
Por su lado, García tomó el micrófono y llamó a “curar al mundo”. “¿Qué estamos haciendo con este planeta, señores? Ya tuvimos Haití, ahora tenemos lo que pasó en Chile (refiriéndose al terremoto de la madrugada del sábado)”.
De ahí en adelante todo fue música, baile y más exhortaciones a ser solidarios con quienes lo necesitan. Marcela Sánchez, de 43 años, acompañaba a sus dos hijas de 14 y 16 años que se declaran fanáticas del grupo Papá Changó y llegaron temprano para poder estar en la pista, lo más cerca posible del escenario.
“Es que ellas querían quedarse hasta el final del concierto, y no quería que se regresen solas hasta Carcelén a esa hora”. A la salida, ella y otros padres de familia que acompañaron a sus hijos dijeron que bailaron “de lo lindo” cuando empezó a tocar la orquesta Azuquito.
Tal como se había ofrecido en días anteriores, más adelante se presentaron Los Chaucha Kings, Israel Brito, Jaime Enrique Aymara, Rock Vox, Abadon, Karla Kanora y Fernando Pacheco. La jornada de música y solidaridad terminó pasadas las 20:00.