El libro, de 285 páginas ilustrado con bellas imágenes, se divide en cuatro grandes capítulos: El arte gótico (contexto histórico); Arquitectura gótica (Elementos arquitectónicos, la catedral gótica, arquitectura gótica en Francia y en España, fase clásica…); Escultura gótica (su evolución, su huella francesa, española, portuguesa, italiana…); Pintura gótica (la ítalo-gótica, pintura flamenca y de otras tierras).
El escritor Otto von Simson, en su libro ‘La catedral gótica’, se pregunta: ¿Qué es el gótico?
Para este autor, el rasgo decisivo del nuevo estilo no es la bóveda de crucería ni tampoco el arco apuntado o el arbotante. Todos ellos, en el criterio de Simson, son medios de construcción -creados por la arquitectura pregótica, pero no fines artísticos.
Y añade: la gran altura tampoco es el aspecto más característico de la arquitectura gótica. De hecho, para él, hay dos aspectos de la arquitectura gótica, sin embargo, que carecen de precedentes y de paralelo: la utilización de la luz y una relación original entre la estructura y la apariencia.
El segundo rasgo sobresaliente de estilo gótico es la nueva relación que se establece entre función y apariencia.
La decoración se halla subordinada al dibujo que forman los elementos estructurales, los nervios de las bóvedas y los fustes sustentantes. Y el sistema estético se halla determinado por ello. Con la llegada del gótico, el arte del fresco decae.
No es correcta la interpretación del gótico como una prolongación lógica de la románica. Para Simson, este estilo es la antítesis del Románico, además de un estilo artístico ligado a una idea política y a su concreción y desarrollo históricos: la catedral francesa nació con el poder monárquico de los Capeto. Para Panofsky, otro estudioso, el gótico es un “hábito mental” que solo puede explicarse mediante la conexión causal entre escolástica y estilo arquitectónico. “Hábito mental que puede explicarse con una argumentación que parte de la semejanza estructural entre la música y las artes visuales”.