El Gobierno espera liberación pacífica de dos militares

Desde el lunes pasado se registra la presencia militar en la vía Macuma-Taisha. Foto: cortesía de la Confenaie

Desde el lunes pasado se registra la presencia militar en la vía Macuma-Taisha. Foto: cortesía de la Confenaie

Desde el lunes pasado se registra la presencia militar en la vía Macuma-Taisha. Foto: cortesía de la Confenaie

Los militares de las brigadas de selva 17 Pastaza y 21 Cóndor están ubicados en la vía Macuma-Taisha y en la cabecera cantonal de Taisha, en Morona. Allí se encuentran a partir del lunes y su presencia se debe a la retención de los subtenientes del Ejército Luis Rodríguez y Paúl Pazmiño, quienes desde el sábado permanecen en el poblado shuar de Yunkuapais.

Un grupo de soldados intentó ingresar el lunes a la zona en un convoy de tres camiones militares, una ambulancia y dos camionetas, pero fueron bloqueados por lugareños. Al menos eso le contaron los shuar al dirigente de la Conaie, Severino Sharupi. Por eso, los uniformados solo llegaron a la zona de Tunanza. “Los indígenas impidieron su paso”, confirmó el gobernador de Morona Santiago, Rodrigo López. Ayer, 24 de enero del 2017, él participó en la cuarta reunión del Comité de Crisis para analizar este caso.

Esa cita se desarrolló en Macas y asistieron el viceministro de Defensa, Felipe Vega de la Cuadra, y los representantes del Ministerio del Interior, de Fuerzas Armadas y de la Policía. El grupo analizó la estrategia del rescate.

Según López, la decisión inicial es esperar que los uniformados sean liberados voluntariamente, tras los pedidos y comunicaciones realizadas por el Gobierno.

"Trabajamos para que haya una liberación pacífica”, aseguró López. Sin embargo, confirmó que el Alto Mando planifica “operativos meticulosos”, para que no haya tragedias ni incidentes que afecten la integridad física de las personas.

Ayer, en la Gobernación se informó que existen cuatro personas investigadas por este caso y que la tarde del lunes se comunicaron con el supuesto autor de la retención para conocer cómo se encuentran los uniformados. “Están bien”, señaló López.

A más de la retención de los dos militares, el Gobierno denunció que los autores de este hecho se habrían apropiado de seis cascos, seis chalecos, dos carabinas. Además, ocho granadas de gas, dos pistolas de dotación, 57 municiones de goma y 16 granadas de humo.

El Ejército, por su parte, desmintió a través de un comunicado que dos indígenas shuar estén detenidos en Taisha, como fue denunciado por dirigentes indígenas la tarde y noche del lunes.

Ese día, el viceministro de Defensa calificó como grupo “violento” a los autores de la retención y aseguró que no representan a la nacionalidad Shuar. Insistió que no negociarán la liberación.

El diálogo es la única salida para este caso, según el presidente de la Conaie, Jorge Herrera. Y advierte que así se evitará más enfrentamientos, que están relacionados con la pugna que mantiene el pueblo shuar con la minería.

El domingo pasado, el expresidente de la Federación Shuar, Pepe Acacho, no vinculó la retención de los militares con una medida que buscaría la liberación del líder shuar, Agustín Wachapá. Él está detenido por supuestamente llamar públicamente a la agresión tras los hechos violentos del 14 de diciembre en el campamento minero de Panantza.

Sin embargo, para el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana, Marlon Vargas, ambos hechos sí están relacionados.

Su estrategia será enviar comunicados a la Iglesia y organizaciones de DD.HH. para buscar una mediación.

El viceministro se reunió con los familiares de los retenidos y sostuvo que se hacen todas las diligencias para la liberación.

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