La Habana. ANSA
El gobierno del presidente cubano, Raúl Castro, aplicó ayer un decreto que rebaja subsidios a un programa de turismo popular, la más reciente de las medidas que buscan disminuir gastos del estado considerados insostenibles.
El nuevo decreto vigente desde ayer aplica nuevos precios en el Campismo Popular, un programa que constituye una alternativa de bajo costo para las vacaciones de los cubanos.
60 por ciento
del presupuesto nacional consumen los sectores de la salud y educación. “El Ministerio del Turismo ha elaborado una estrategia de desarrollo del Campismo encaminada a elevar su estándar y confort, e ir a una eliminación progresiva del subsidio”, explicó la resolución que anuncia nuevas tarifas de alojamiento, transporte y comida.
Un concepto expuesto por el presidente Castro desde que fue elegido a inicios de 2008 en sustitución de su hermano Fidel, en retiro a causa de su salud, es que un país, como un individuo, no puede gastar más de lo que ingresa. La crisis económica, que golpea severamente a Cuba, fortaleció tal convencimiento.
En el último año el gobierno aprobó una nueva ley de jubilación que prolongó la edad laboral, estableció de manera experimental la eliminación de comedores populares en cuatro ministerios, y comenzó a aplicar acciones con el fin de reducir gastos en Salud, un servicio de acceso gratuito para los cubanos en todos los niveles técnicos.
En octubre de 2009, los Comedores Populares, un sistema de comidas diarias muy subsidiado, instaurado a inicios de la década de los 60 por la revolución encabezada por los Castro, fueron eliminados en cuatro ministerios, como prueba.
El programa, en términos nacionales, tuvo gastos en 2008 por USD 276 millones anuales. Un análisis este mes de la TV nacional sobre la aplicación del “experimento” reveló que se consiguieron ahorros por 200 000 en cada una de las entidades.
Una medida oficial menos “visible” suprimió en marzo pasado la exención arancelaria de la que disfrutaban funcionarios cubanos destacados por el gobierno en otros países, cuando finalizaban sus misiones. La política de racionar gastos alcanzó además al sector de Salud Pública, cuyo acceso es gratuito en Cuba desde hace 50 años.