Buenos Aires, AFP
El gobierno argentino redobló la presión sobre el jefe del Banco Central, Martín Redrado, al acusarlo de “atornillarse a la silla”, en el marco de una fuerte puja por el uso de las reservas, mientras se disponía a apelar ante la justicia de Estados Unidos el embargo de una parte de sus fondos.
Redrado “se ha atornillado en una silla en una situación incómoda, no puede haber un Banco Central que vaya en contra de la política económica de un país y mucho menos, no puede no cumplir con la ley”, declaró el ministro de Economía, Amado Boudou, en declaraciones a la porteña radio 10.
Boudou insistió en la línea de la presidenta Cristina Kirchner, quien el martes había calificado a Redrado de “okupa del Banco Central”.
La semana pasada, el jefe de la autoridad monetaria, una entidad autárquica, se negó a renunciar a pedido de la presidenta, quien lo destituyó por decreto, pero luego fue restituido en su cargo por la jueza María José Sarmiento.
Sarmiento había suspendido además la conformación de un fondo de USD 6 569 millones con reservas para pagar la deuda en 2010, que asciende a USD 13 000 millones, dispuesto por decreto por la presidenta.
La jueza concedió este miércoles los recursos de apelación presentados por el gobierno contra sendos fallos, que siguen vigentes mientras sean analizados por dos salas de la Cámara de Apelaciones, informó el Centro de Información Judicial (CIJ) .
En medio de las disputas judiciales, la magistrada hizo lugar el miércoles a un nuevo recurso presentado por un grupo de diputados peronistas disidentes para que no puedan tocarse las reservas del Banco Central hasta tanto el Congreso no se expida sobre su destino, según el CIJ.
El grave conflicto que implica al Banco Central y a los tres poderes del Estado, se desató tras la resistencia de Redrado a conformar con reservas de la autoridad monetaria, que ascienden a 48 000 millones de dólares, el llamado Fondo del Bicentenario, impulsado por Kirchner.
La presidenta justificó su creación mediante un decreto de necesidad y urgencia (DNU) pero la heterogénea oposición que tiene mayoría desde diciembre pasado reclamaba su tratamiento en el Congreso, en receso estival hasta el 1 de marzo.
En el marco de la crisis, una comisión bicameral se reunía este miércoles para analizar la validez de los dos polémicos decretos presidenciales, dijo una fuente parlamentaria.
En tanto, Redrado informó que Argentina se disponía a apelar este miércoles el embargo de 1,7 millones de dólares depositados en una cuenta del Banco Central en la Reserva Federal de Estados Unidos, que dispuso el martes el juez estadounidense Thomas Griesa a pedido de los llamados ‘fondos buitres’.
“He dado las últimas instrucciones a nuestros abogados para hacer en la próxima hora la presentación que defienda los intereses de la Argentina en las cortes de Nueva York”, señaló Redrado a la prensa antes de dirigirse al Banco Central.
El funcionario, de quien el ministro Boudou se refiere como ex presidente del BCRA, dijo tener “argumentos muy sólidos, muy contundentes” y se manifestó “convencido de que vamos a revertir el fallo” de Griesa.
Kirchner y Boudou deslindaron el embargo del conflicto en el Banco Central, al recordar que Griesa viene trabando embargos a fondos argentinos desde 2003.
Boudou ratificó el martes la próxima reapertura del canje de deuda en mora, por unos 20 000 millones de dólares, con el cual el gobierno pretende cerrar el litigio con los bonistas que rechazaron el canje de 2005 que tuvo 76% de aceptación.