Red. Loja y Política
A su arribo a Loja, el presidente Rafael Correa fue recibido por una paralización de transportistas públicos. Los manifestantes demandaban mayor control al denominado servicio de taxi ejecutivo.
La protesta generó el reproche del Primer Mandatario al gobernador de dicha provincia, José Mora. Correa lo cuestionó por no haber evitado el incidente. En consecuencia, Mora fue destituido de sus funciones, informaron varios transportistas. Su reemplazo será Marcelo Torres, subsecretario de la Regional Sur 7 de Senplades.
Vía telefónica, Mora dijo a este Diario que Correa no lo destituyó, sino que él le presentó su renuncia y que el Presidente la aceptó de inmediato. “Nada estuvo previsto, he cumplido un ciclo de gran responsabilidad y me voy con el deber cumplido”.
Luego del incidente, el Jefe de Estado se dirigió hacia la Amazonia, donde se reunió con el prefecto de Zamora Chinchipe, Salvador Quishpe, para conmemorar los 56 años de fundación de esa provincia.
El Mandatario estuvo cuatro horas en esa ciudad. Ahí, desde las 09:00, mineros, estudiantes y representantes de entidades públicas participaron en el desfile cívico militar.
Durante el encuentro, el Régimen firmó convenios con varias organizaciones sociales y habló sobre lo positivo de la actividad minera y el desarrollo económico de la provincia, para lo cual anunció una inversión de USD 600 000 en proyectos.
Correa y Quishpe casi no dialogaron durante el encuentro, pues el primero prefirió hacerlo con la gobernadora Jenny Rodríguez, mientras que el Prefecto firmaba acuerdos con instituciones públicas.
En su discurso, el líder amazónico criticó la política minera del actual Régimen, aduciendo incongruencias respecto al tema de las concesiones que otorga la Ley Minera. Por ello, solicitó declarar como inconstitucional a dicho reglamento.
Según Salvador Quishpe, la Ley solo beneficiará a los estudiantes graduados en la Escuela Panamericana Agrícola El Zamorano, pues “verán salir la riqueza de su provincia y no el aprovechamiento de la explotación para su desarrollo”.
Por su parte, Correa insistió que el 60% de las regalías, generadas por las empresas mineras, servirán para el progreso de las comunidades indígenas.