Rüsselsheim/Ginebra, DPA
La empresa automotriz estadounidense General Motors (GM) anunció hoy que aumentará su participación en el plan de rescate para la subsidiaria Opel de 600 a 1 900 millones de euros (de unos 810 a 2 600 millones de dólares).
El aumento de la inyección de capital propio de GM en Opel permite reducir la ayuda en créditos y fianzas solicitada a los gobiernos europeos de 2 700 a menos 2 000 millones de euros, informó el director ejecutivo de Opel, Nick Reilly, en un comunicado emitido en Rüsselsheim, la sede de la atribulada automotriz europea.
Al mismo tiempo, la compañía comunicó que la reestructuración de sus operaciones en Europa demandarán inversiones de 3 700 millones de euros (5 000 millones de dólares), más de los 3 300 (4 400 millones de dólares) calculados inicialmente. Los gobiernos europeos con plantas de Opel solicitaron a la empresa ampliar el marco en 415 millones de euros (562 millones de dólares) “para estar pertrechados para el caso de evoluciones desfavorables del mercado”, argumentó Opel.
Un portavoz de la automotriz explicó que se trataba de un “colchón de seguridad” y recalcó que la suma de 3 300 millones de euros había sido calculada “de forma conservadora”. Según sus palabras, el capital será destinado a la reestructuración y a inversiones, y contribuirá a asegurar la liquidez.
Los fondos adicionales serán destinados a Opel en forma de capital propio y créditos, especificó Reilly. Sin embargo, aún no está aclarado cuál será la proporción de créditos ni si el capital propio será aumentado en efectivo o en forma de inversiones. Reilly calificó la medida de “muestra de la confianza en el éxito a largo plazo de Opel”.
“Ahora esperamos que esta señal clara sea vista como un hito en nuestros esfuerzos por zanjar la brecha financiera restante con ayuda de avales”. Hasta ahora, Reilly había rechazado las demandas de aumentar la participación de la casa matriz en la reestructuración de Opel alegando que la empresa era europea y los medios líquidos de la matriz el dinero de los contribuyentes estadounidenses.
En declaraciones desde Ginebra, donde participa en el Salón Internacional del Automóvil, Reilly dijo que espera que la medida acelere las negociaciones en pos de las ayudas europeas. El directivo indicó que había recibido reacciones positivas a los nuevos planes y dijo que esperaba avances significativos en las próximas dos a cuatro semanas.
El ministro alemán de Economía, Rainer Brüderle, reaccionó con cautela al anuncio. “Esto demuestra que GM dispone de medios”, dijo una portavoz del ministro. Agregó que el plan presentado por Opel despertó muchas dudas “que aún hay que responder. El procedimiento tiene un final abierto”.