Redacción espectáculo
El público ecuatoriano ha sido espectador lejano de las giras mundiales de bandas y solistas de importancia a escala mundial. Salvo por el concierto de Bon Jovi en 1995, bandas íconos del rock parecían estar vedadas para el Ecuador. En los últimos años, los fans han podido ver a bandas clásicas en pleno, como Iron Maiden o Deep Purple, y lo que queda de ellas, como Rider on the Storm (con ex The Doors).
Los grandes salen de gira
Cuando nace un rumor sobre la llegada de grupos anglo importantes en la industria musical, grupos en redes sociales y cadenas de e-mails motivan a los fans a presionar para que visiten el país.
Algo así sucedió con Metallica, pero finalmente, Ecuador no figuró en la lista de países que visitarán.
Miles de ecuatorianos viajaron a Lima y planean llegar a otras capitales latinoamericanas para ver a Metallica.
Aunque aún no se ha anunciado oficialmente la fecha del concierto de Guns n’ Roses, sus fans ya preparan un recibimiento en el país.Y este año, la llegada de bandas anglo importantes se reactiva a partir del 10 de febrero. El grupo irlandés The Cranberries se presentará en la Plaza de Toros Quito, como parte de su gira internacional de reencuentro, tras siete años por caminos diferentes.
Tras conciertos exitosos en su gira por ciudades estadounidenses, el 26 de enero empezará la fase latinoamericana del tour 2010. Santiago, Río de Janeiro, Sao Paulo, Lima, Buenos Aires, Monterrey, México DF son algunos de sus destinos. El éxito del regreso de este grupo, fundado en 1989, ha sido tal, que en sitios como Caracas ya se han agotado los tiques.
Para el comunicador Roberto Rodríguez Reyes, The Cranberries genera tal revuelo porque aunque no es una banda de rock, provoca otro sabor y otro sentimiento. “Son un ícono de la transición a esa nueva música más fusionada del rock, han logrado éxitos muy importantes y convertirse en una banda emblemática”.
La fuerza de este grupo está, entre otras cosas, en la versátil y poco convencional voz de Dolores O’ Riondan al interpretar canciones con temáticas variadas. Van desde la guerra (Zombie) hasta el amor (When your gone o Dreams), las drogas (Salvation) y la familia (Ode to my family). The Cranberries se convirtió en la banda sonora de una generación que enfrentaba una industria musical en mutación y es esa generación la que hoy celebra poder escucharlos en vivo, cuando en los noventa no pudo.
A la llegada de esta banda, que suma rock con sonidos tradicionales de Irlanda, se agrega el anuncio de la visita de los Guns n’ Roses (EE.UU.). Aunque muchos echarán de menos a Slash en la guitarra, la sola posibilidad de escuchar a Axl Rose cantando en vivo Welcome to the jungle, Sweet child O’ mine, November rain, Don’t cry… los enloquece.
El representante de Sony Music en Ecuador, Omar Valdivieso, cree que la efusividad con el que público recibe a estas dos bandas se debe a que sus miembros “fueron nuestros héroes en los ochenta y noventa. Ahora es un encuentro con el recuerdo y con sus éxitos que aún suenan. Siempre hubo el deseo de ver una banda con un show como los de ellos en el país”.
La música es un elemento de identificación de una generación y Valdivieso considera que la visita de Guns a países como Ecuador, donde antes no habían tocado, es su forma de reencontrarse con lo que definieron como sus años salvajes. “Guns está catalogada entre las 10 mejores bandas de la época. Axl Rose es como la carátula del cuaderno, reconoces al grupo solo con verlo a él”
La llegada de grupos emblemáticos como estos es para Roberto Rodríguez un elemento positivo, “porque demuestra que los empresarios creen el país. En el mundo del espectáculo nada está garantizado, pero este ya es un signo de que se está confiando en números grandes”.
Mientras los fans de Guns n’ Roses y The Cranberries se alistan para su llegada, especialistas en el ‘showbusiness ’ como Valdivieso y Rodríguez le ponen fe al futuro. Si los empresarios ecuatorianos se lanzan a espectáculos mundiales, quienes manejan estas grandes esas giras también aceptan venir al país y ese es un paso hacia el crecimiento de la industria.