María Victoria Espinosa. Redactora
Unas 10 reses fueron sustraídas de una finca ubicada en el cantón San Miguel de los Bancos, en el occidente de Ecuador. Romelia M., aseguró que perdió alrededor de USD 6 000. “Se debe entender que no solo se roba una vaca sino el sustento de una familia”, señaló.
Según Gruber Zambrano, presidente de la Asociación de Ganaderos de Santo Domingo (Asogan), desde principios del 2014 se realizaron varias reuniones con los organismos de seguridad para tomar medidas sobre el abigeato. Una de estas fue la instalación de botones de pánico para alertar a la Policía de los robos. “Esos botones solo funcionan en la ciudad porque en el campo la señal no es buena y es difícil que se realice el procedimiento”.
Zambrano aseguró este 2 de diciembre, en una rueda de prensa, que esperan se concrete el ofrecimiento. Por ejemplo, se dijo que se haría una campaña para denunciar el abigeato pero no se le ha dado publicidad. Esta consiste en recompensas a las personas que sepan del paradero del ganado robado. Para ello deben llamar al 1 800 DELITO.
Sin embargo, desde la Gobernación de Santo Domingo de los Tsáchilas se aseguró que en las vías principales de la región se instalaron vallas para promocionar esta campaña. Además el control en la feria ganadera también aumentó. Para comprar animales se debe exigir una guía con los datos del vendedor y los documentos del ganado.
Zambrano aseguró que no cuentan con el respaldo para realizar su labor. “Los ganaderos ya ni siquiera denunciamos porque se gasta más en trámites y no hay respuestas. Pero a nivel nacional los robos continúan. Ese también es uno de los factores que inciden para que la ganadería no sea rentable”, afirmó.
Pedro Ramos, presidente del Centro Agrícola de San Miguel de los Bancos, señaló que a su oficina llegan alrededor de cinco casos mensuales de ganaderos que se quejan de que se les han robado sus animales. “Estamos desprotegidos en la zona rural y por eso nos toca tomar nuestras precauciones como seguridad privada o alambrados”.
Los ganaderos pedirán reuniones con las autoridades locales y provinciales para llegar a acuerdos. “Es un trabajo conjunto. Por ejemplo si se controla que no se creen camales clandestinos no habrá donde vender la carne que no tiene registros”, aseveró Zambrano.
Según Juan Zambrano, gerente de Asogan, en Santo Domingo hay alrededor de 28 camales clandestinos. La Intendencia de Policía señaló que se realizan operativos para controlar estos sitios.