Familia de guardia muerto en asalto a blindado lo vela en Quito

La familia de Marco Salazar, guardia de seguridad fallecido en el asalto a blindados, aún espera el informe de la autopsia. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO

La familia de Marco Salazar, guardia de seguridad fallecido en el asalto a blindados, aún espera el informe de la autopsia. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO

La familia de Marco Salazar, guardia de seguridad fallecido en el asalto a blindados, aún espera el informe de la autopsia. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO

El cuerpo de Marco Salazar, guardia de seguridad de 34 años, fue velado la mañana de hoy, viernes 24 de octubre, en la sede social de La Roldós, un populoso barrio quiteño ubicado en el norte.

Sin embargo, a las 10:00, el cadáver fue llevado a la funeraria porque se estaba descomponiendo. Según Pablo Anangonó, cuñado de Salazar, su familiar no había sido formolizado por lo que un olor se empezó a percibir en la sala.

El hombre de 34 falleció la mañana del miércoles durante el asalto a dos vehículos blindados de la compañía Vaserum, en donde él trabajaba. Él y otros 11 compañeros estaban a cargo de la custodia de USD 3,7 millones que pertenecían al Banco Pichincha.

Amanda Anangonó, con quien Marco estuvo casado 11 años, indicó que estaba preocupada por el protocolo de autopsia de su esposo. Contó que el médico Legal de Lago Agrio aún no le ha entregado este documento, pero le aseguraron que el padre de sus tres hijos murió a causa de la onda expansiva ya que en el atraco una descarga de explosivos detonó cerca de él.

Sin embargo, Hipatia Anangonó, cuñada, comentó que el cuerpo tenía orificios de bala.

La Sociedad Funeraria Nacional se hizo cargo de la formolización de Salazar. Los allegados dijeron que el proceso demoraría de dos a tres horas y luego lo seguirían velando.

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