Fuga de peces de un criadero en Manabí no causaría daños ambientales

La empresa Ocean Farm S.A. dueña del proyecto de maricultura ubicado a nueve millas de las costas de Jaramijó, en el noroeste de Manta, provincia de Manabí dio su versión en torno a la fuga de peces de la especie cobia (Rachycentron canadum) desde una granja de cría en cautiverio a mar abierto.

A través de un comunicado se detalla que el 29 de agosto del 2015 se registró el escape de varios peces de esta especie debido a un robo en la granja de maricultura perteneciente a esta firma. El incidente, aseguran, fue oportunamente denunciado a las autoridades competentes.

En una de las redes de las tres jaulas donde se cría la cobia en cautiverio se produjo una rotura externa, que no se dio debido al mordisqueo de los mismos peces. En el documento se indica que estos animales estaban domesticados y que además recibían alimento balanceado en Ocean Farm. Por ello se afirma que difícilmente podrán subsistir en el medio natural. Las redes de las jaulas son metálicas y están cubiertas con un material resistente que sirve para evitar la corrosión.

Para hacer frente al escape de los cobia en coordinación con el Viceministerio de Acuacultura y Pesca se activó un plan de contingencia establecido en el plan de manejo ambiental. Ocean Farm, asegura además que en ningún país del mundo se ha reportado un cultivo de cobia que haya registrado algún impacto ambiental de consideración al ecosistema.

El proyecto de maricultura de Ocean Farm se inició en abril del 2015 cuando el Gobierno después de siete años otorgó la concesión para iniciar la cría en cautiverio de cobia. La Cobia agrega el comunicado no es un depredador alfa. Por el contrario, está en medio de la cadena alimenticia marina, pues a su vez es alimento de otras especies como el dorado, wahoo, sierra y del tiburón mako muy común en el Océano Pacífico.

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