Santiago Zeas
Corresponsal en Bogotá
En medio de un operativo de seguridad sin precedentes en los últimos 25 años en Colombia y con un marcado ausentismo, los partidos de la coalición del gobierno de Álvaro Uribe se presentan como los vencedores de los comicios legislativos de ayer.
Si bien la información oficial fluyó con lentitud, hasta las 20:30 las autoridades electorales escrutaron el 30% de los votos. De ese porcentaje, los partidos oficialistas ‘La U’, Conservador, Cambio Radical e Integración Nacional alcanzaron el 63% de la votación nacional para el Senado. Con esos resultados, la continuidad de la seguridad democrática impulsada por Uribe quedó asegurada, pues las cuatro organizaciones políticas han prometido profundizarla en el período 2010-2014.
De forma paralela, anoche también se conocieron los primeros resultados de las consultas abiertas de los dos únicos partidos que aún no definían su candidato presidencial. Hasta el cierre de esta edición y con casi el 7% de mesas escrutadas, el ex ministro Andrés Felipe Arias, también conocido como ‘Uribito’, lograba una ventaja de 3 000 votos en la consulta conservadora, por encima de Noemí Sanín.
En el caso del Partido Verde, el ex alcalde bogotano Antanas Mockus virtualmente se consagró vencedor, ya que porcentualmente casi dobló en votación a su rival Enrique Peñalosa, también ex alcalde de la capital.
Durante la jornada, en las calles y recintos electorales de Bogotá los controles fueron rigurosos. Policías y militares patrullaron los sitios de mayor concurrencia de electores, para prevenir posibles atentados.
En Unicentro, uno de los puntos geográficos con más votantes al norte de Bogotá, los controles fueron estrictos, enfocados en la detección de explosivos.
La alerta por eventuales atentados se elevó en todo el país, pues 48 horas antes de los comicios se habían decomisado 300 kilogramos de explosivos en Neiva, departamento del Huila.
En total, la Policía y las FF.AA. movilizaron a 250 000 uniformados, que vigilaron los 1 102 municipios. En la mañana, los operativos lograron desactivar una carga explosiva entre las poblaciones de Tumaco y Cali, aparentemente instalada por las FARC. No obstante, los controles de seguridad fueron inversamente proporcionales a la asistencia de electores.
Reportes extraoficiales de las misiones electorales revelaron que la presencia de votantes apenas se ubicó entre el 25 y 35% del padrón oficial; en este país el voto es facultativo. Incluso el nivel de ausentismo resultó mayor al registrado en las elecciones parlamentarias de cuatro años atrás, cuando se ubicó en el 55%.
Ante la evidente apatía del electorado, las autoridades invitaron a sufragar. Poco después de las 08:00, cuando se abrieron los comicios en la Plaza de Bolívar (centro de Bogotá), el presidente Uribe exhortó a la población a que vote. Colombia volverá a las urnas el 30 de mayo, para la primera vuelta presidencial.