La fortuna de los Kirchner impacta en la Argentina

Santiago Estrella G. Corresponsal en Buenos Aires

Sentado en el café Maq, de Flores, Juan Trotta se indigna al leer el diario La Nación, durante el desayuno. “¿En seis  años 40 millones de pesos? ¡Qué bárbaro! ¡Qué buena visión  para los negocios! ¿Y trata de oligarcas a los del campo?”.

Un negocio redondo  
En 2006, los   Kirchner adquirieron  20 095 m² de tierras fiscales por 132 079 pesos  (USD 43 278, según la cotización de ese año, a USD 2   el m²). El año pasado lo vendieron por 6,3 millones de pesos  (USD
1, 7 millones).Trotta quedó estupefacto al leer que la familia Kirchner, en el poder en  Argentina desde mayo de 2003, casi sextuplicó  su fortuna en un lustro. Y en el último año (2007-2008), su patrimonio aumentó de USD 4,6 millones a 12 millones, según la declaración de bienes a la Oficina Anticorrupción.

“Luego se pone a hablar de los pobres”, dice Elsa N., una jubilada que, si bien reconoce que el kirchnerismo ha mejorado la condición de vida de la tercera edad, cree que un enriquecimiento así supera toda justificación posible.

“Es cuanto menos inmoral”, reflexiona Pablo Mendelevich, columnista del diario bonaerense La Nación. “No pasa ningún filtro político y moral que una pareja de presidentes multiplique su fortuna mientras gobierna un país.

Supuestamente no tienen tiempo de ocuparse de su patrimonio ¿y lo multiplican por seis? ¿No conozco a nadie que lo haya logrado sin hacer nada?”. Y añade: “Es insolente respecto a la población decir que hay que defender un modelo que les ha permitido multiplicar su fortuna”.

Mendelevich recuerda las palabras que  la presidenta Cristina Fernández pronunció  en el Tartagal, una de las zonas más excluidas de la provincia de Salta. “Mientras en la Argentina unos tengan y quieran quedarse con todo, preferiría morir”.

Para la diputada electa por Proyecto Sur (izquierda), Alcira Argumedo,  la  credibilidad está en juego desde hace mucho con los Kirchner.  “Uno de los factores de la credibilidad es saber revisar las cuentas y que se sepa, peso a peso, de dónde apareció el dinero.
Eso no es común en el conjunto de los políticos”.

El patrimonio de los Kirchner siempre ha sido cuestionado. Y Argumedo hace un recuento de su origen: “Ellos tuvieron un estudio jurídico que, podríamos decir, era de usureros, en el área inmobiliaria.

Los que adquirieron un préstamo, por diversas políticas económicas (inflación, por ejemplo) no podían seguir pagando y para los que debían pagar era mayor al precio de las viviendas que  compraron. Entonces,  se apropiaron de 30 ó  40 viviendas en Santa Cruz”.

Originario de Santa Cruz, provincia  petrolera del sur, Néstor  Kirchner “fue promotor de la privatización de YPF. Además, hay un fondo de USD 500 millones que depositaron en el extranjero y que nadie sabe dónde está.

Curiosamente, uno de sus hombres más allegados, Enrique Eskenazi (Grupo Peterson), era el administrador de esos fondos y luego adquiría el 15% de Repsol YPF”, refiere  Argumedo.
Por su lado, el abogado Ricardo Monner Sans relata    la inoperancia y complicidad de la Justicia en este y otros casos en que se involucra el poder.

“En febrero de 2008 inicié  una causa judicial contra los Kirchner por presunto enriquecimiento ilícito porque hasta 2007 ya mostraba un importante incremento en el patrimonio. El juez federal  Rodolfo Canicoba Corral consideró que el escrito que presentaron más el informe del contador, era suficiente descargo. No pidió explicaciones ni designó a un perito”.

“Se parece tanto al ‘menemato’ (los dos períodos presidenciales de Carlos Menem, cuya  corrupción aún  se investiga)”, añade Monner Sans.  Argumedo remata:  “Se trata de un capitalismo de amigos”.

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