Debido al deterioro por el mal uso de las bicicletas del programa Bici Quito, el Municipio renovará las unidades de este transporte alternativo. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
El servicio de la bicicleta pública, conocido como Bici Quito, será optimizado. Para mediados de junio se tiene previsto incorporar 295 unidades más a este sistema. El objetivo es sacar de circulación a las 100 que se encuentran en malas condiciones para repararlas.
Con la nueva adquisición los usuarios del servicio contarán con alrededor de 900 unidades. La flota actual estaba conformada por 625, pero desde el 2012 se han reportado el robo de 44, es decir se cuenta con 581 vehículos no motorizados operativos. Pero no todos están disponibles para utilizarlas.
Este Diario constató que en las estaciones de las Bici Quito es recurrente encontrar unidades con los asientos virados hacia atrás. Este es un indicador para advertir a los usuarios que las bicicletas tienen fallas mecánicas: llantas bajas, cadenas salidas, tubos de los neumáticos rotos, entre otros.
Juan Pablo Benavides, usuario del servicio desde hace cuatro meses comentó que en ocasiones es difícil hallar una unidad para movilizarse. Por esto consideró oportuno adquirir más de estos vehículos. “Hay bicis con fallas en los frenos, llantas lisas. Es necesario renovarlas”.
El mantenimiento de estos vehículos está a cargo de un consorcio privado, hasta enero del 2016, sostuvo Darío Tapia, secretario de Movilidad. “Ellos son los encargados de mantener en óptimas condiciones el servicio. Los usuarios que destruyan estos bienes públicos deben ser sancionados”.
Como medidas de mediano y largo plazo, la entidad tiene previsto automatizar el servicio, extender la ruta hacia Quitumbe, en el sur, e incorporar bicicletas eléctricas.
Esta última acción debió implementarse desde abril pasado, pero el funcionario comentó que se han presentado problemas con los proveedores. Ahora los usuarios de la bicicleta pública deberán esperar hasta agosto para acceder a este servicio.