Río de Janeiro, DPA
El temor a nuevos terremotos llevó el equipo brasileño de Flamengo a aplazar su viaje a Santiago para enfrentar mañana a Universidad de Chile por la Copa Libertadores de América.
Los dirigentes del club optaron por viajar hoy de Río de Janeiro a la ciudad meridional de Porto Alegre, donde el grupo pasará la noche y la mañana del miércoles, al tiempo que pidieron a los dos chilenos del grupo, Fierro y Maldonado, que mantengan a sus compañeros informados sobre qué hacer en caso de un sismo.
“Les dije que se quedaran tranquilos, porque lo peor ya ha pasado. Existen réplicas (de terremotos), pero nunca son de la misma intensidad. Fierro y yo ya enfrentamos eso algunas veces. Es normal que las personas que nunca lo vivieron sientan miedo”, dijo el volante chileno.
Para reducir el tiempo de permanencia en Chile, los dirigentes decidieron que el viaje a Santiago, en un vuelo fletado, tendrá lugar mañana después del almuerzo de los jugadores. Antes del partido, la delegación comerá algo en la planta baja del hotel y regresará a Brasil apenas termine el duelo.
“Este es un viaje atípico, y nuestro objetivo es asegurar la estabilidad psicológica de los jugadores. Desde el 27 de enero, ya hubo más de 300 temblores en Chile… Hoy, la situación en Santiago es normal, pero los efectos de ese día 27 siguen… Ante ese panorama, decidimos que sería mejor llegar a la ciudad el mismo día del partido”, expresó el supervisor de fútbol del club, Isaías Tinoco.
Pero el Flamengo también enfrenta “terremotos” internos generados por los estrechos vínculos que mantienen sus dos artilleros, el “Emperador” Adriano y el delantero Vágner Love, con los habitantes de favelas cariocas, incluso con delincuentes que controlan el comercio de drogas en esas comunidades.
En su edición de hoy, el rotativo brasileño “O Día” revela que Adriano le regaló una motocicleta a la madre de un narcotraficante de la favela Vila Cruzeiro, mientras que la policía anunció que pretende investigar la presencia de Vágner Love en una fiesta en la favela Rocinha el 27 de febrero, adonde llegó escoltado por delincuentes armados con fusiles.
Ante Universidad de Chile, el Flamengo espera superar las tensiones de todo tipo y lograr regresar a Brasil con tres puntos más en su haber, afianzado como líder del Grupo 8, con dos triunfos en igual número de partidos. “Si sumamos tres puntos más en Chile, saltaremos a nueve puntos cuando falta disputar dos partidos como locales. Nuestras posibilidades de clasificación serán gigantescas”, expresó el zaguero Fabricio.
El Flamengo tendrá que prescindir mañana del volante Toró, quien cumplirá suspensión de una fecha por haber sido expulsado en la victoria por 3-1 sobre el Caracas la semana pasada y será reemplazado por Rodrigo Alvim. De no haber sorpresas de último momento, el equipo carioca ingresará a la cancha con Bruno en el arco; Leonardo Moura, Álvaro, Fabricio y Juan en la defensa; Rodrigo Alvim, Willians, Kléberson y Vinícius Pacheco en el medio campo, y Vágner Love y Adriano en el ataque.